El rey reclama unidad y obvia la amnistía en la apertura de la legislatura sin ERC ni Junts

El rey Felipe VI dio ayer el pistoletazo de salida de la decimoquinta legislatura en el Congreso, y llamó a trabajar por una España “sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos”, en un acto solemne al que no acudieron ERC, Junts, Bildu y el BNG. El monarca emplazó a los diputados y senadores a buscar el “reconocimiento” de sus diferencias y a mantener un “respeto mutuo”, y confió en que el pluralismo político del Parlamento contribuya “al bien común de todos los españoles”, en un discurso en el que no mencionó la amnistía.

Ante el plante de los partidos independentistas, que tampoco acudieron a la apertura de la pasada legislatura ni a la jura de la Constitución de la princesa Leonor por no reconocer la legitimidad de la Casa Real, Felipe VI reivindicó el papel de la Corona para “simbolizar la unidad de España y su permanencia”. En su primer discurso de calado tras la investidura de Pedro Sánchez, encomendó al presidente español a velar por la “unidad” y reclamó “respetar y cumplir” la Constitución para “hacer efectiva la definición de España como un Estado social y democrático de derecho”. El monarca, que cerró su discurso dando las gracias en catalán, castellano, euskera y gallego, abogó por “reivindicar el profundo significado” de la Transición, y afirmó que España alcanzó en 1978, con la aprobación de la Constitución, “su mejor expresión en el entendimiento mutuo sin imposiciones ni exclusiones”.De su lado, Sánchez se comprometió a liderar una legislatura “constructiva para toda la ciudadanía” y con el “progreso social y la convivencia” como principales pilares. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, aseguró que trabajará para avanzar en derechos sociales.El acto de ayer estuvo marcado por la ausencia de representantes de Junts, ERC, Bildu y el BNG. Justificaron su decisión en un comunicado conjunto en el que aseguraron que el monarca “no tiene legitimidad democrática”. También sostuvieron que la monarquía “es una institución anacrónica” que “no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia”. Sí acudieron al acto en el Congreso los diputados de Podemos, y del PNV, aunque estos últimos se ausentaron en el desfile militar posterior. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, denunció el “boicot” de los partidos independentistas.

La oposición ve “partidista” el discurso de Armengol

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, defendió ayer la legitimidad del nuevo Gobierno de coalición y llamó a los grupos políticos a no “distorsionar la realidad”, en una referencia velada a PP y Vox, quienes respondieron con duras críticas al discurso de la socialista. “La formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones. La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos”, dijo, antes de advertir de que “distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos solo va a aumentar la desafección de la sociedad hacia las instituciones”. Los diputados de PP y Vox no aplaudieron tras la intervención de Armengol en el acto institucional con el rey en el Congreso. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, tildó de “partidista”, “lamentable” y “provocación” el discurso de la socialista, a quien acusó de no comportarse como la “presidenta de todos los diputados y senadores”. También el líder de Vox, Santiago Abascal, tachó de “mitin” esta intervención.La líder de Podemos, Ione Belarra, advirtió de que los votos de su formación en el Congreso estarán condicionados a desplegar medidas “valientes” y acusó al PSOE de “nunca” querer sentarse a negociar con ellos.