Siete detenidos en el desalojo de los edificios okupados de la Bonanova

Los Mossos d’Esquadra desalojaron ayer las casas okupadas del Kubo y la Ruïna, en torno a la plaza Bonanova de Barcelona, tras un operativo de cinco horas en el que fueron detenidas siete personas mayores de edad, seis hombres y una mujer. El amplio operativo policial se inició sobre las cinco y veinte de la madrugada, en el que los Mossos rodearon la zona para poder desalojar, por orden judicial, las dos casas okupadas. Esto provocó afectaciones al tráfico con algunas calles cortadas. El desalojo se produjo a pesar de que los okupas lanzaron en algunos momentos diferentes líquidos y objetos hacia donde estaban los agentes, entre ellos, unas bolsas llenas de acero, pintura, humo o bengalas. Ademas, los okupas habían colocado gran cantidad de objetos, incluidas vallas, para obstaculizar el acceso de los agentes. Los Mossos controlaron primero El Kubo, donde detuvieron a tres jóvenes que se encontraban en la terraza y a otro que se había colgado en el exterior. Posteriormente le tocó a la Ruïna, donde fueron arrestados otros tres okupas que estaban en el tejado y que tuvieron que ser bajados con una grúa de los bomberos. Durante el operativo los Mossos utilizaron por primera vez una jaula de hierro de protección contra los objetos que les lanzaban. Sin embargo, un agente resulto herido leve. En El Kubo y la Ruïna vivían desde 2016 grupos itinerantes de okupas.

Por otro lado, la policía catalana desalojó otra casa okupada, conocida como Estudio 9, ubicada en Santa Coloma de Gramenet, donde algunos de sus habitantes había introducido sus brazos en bidones de grandes dimensiones llenos de chatarra y cemento con el objetivo de dificultar la labor policial. El operativo acabó sin incidentes y sin ningún detenido.