TECNOLOGÍA LEYES
Encalla el pacto para una regulación de la Inteligencia Artificial en la UE
Pese a llegar a un acuerdo acerca de la normativa sobre sistemas como el ChatGPT
La vigilancia a través de la lectura de caras en zonas públicas, el gran escollo
El Consejo de la UE y el Parlamento Europeo no lograron ayer cerrar un acuerdo sobre la regulación de la inteligencia artificial, lo que sería una de las primeras normas mundiales sobre esta tecnología y que entraría en vigor en 2026. Pese a haber pactado las normas para sistemas fundacionales o generativos de inteligencia artificial, como ChatGPT, que era uno de los principales puntos de fricción entre ambos colegisladores, los equipos negociadores siguen atascados en los límites sobre la vigilancia biométrica en tiempo real en espacios públicos. Tras casi 24 horas de negociaciones, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, anunció la suspensión de las conversaciones, que se reanudarán hoy.Los estados quieren que la vigilancia biométrica en tiempo real pueda utilizarse para perseguir ciertos delitos siempre que exista autorización judicial, como por ejemplo el abuso sexual o la prevención de atentados terroristas. En cambio, la Eurocámara se opone al considerar que viola los derechos fundamentales. Preocupa también qué puede ocurrir si se deja vía libre a las empresas que desarrollan IA generativa sin límite. Países como Alemania, Francia e Italia son partidarios de dejar barra libre a esas empresas, ya que en estos países existen algunas industrias del sector.
El debate se estaba celebrando mientras que Google lanzaba una nueva herramienta de Inteligencia Artificial llamada Gemini, que presentó como más potente que cualquier otra actualmente en el mercado, incluyendo ChatGPT, creado por OpenAI, aliada de Microsoft.
España confía en el acuerdo de las normas fiscales
España tenía previsto proponer al cierre de esta edición al resto de países de la Unión Europea una reforma de las reglas fiscales que incluye salvaguardas para garantizar una reducción mínima anual de la deuda de aquellos países cuyos pasivos superen el 60% del PIB y que ha sido una de las peticiones recurrentes de países como Alemania desde el inicio de las negociaciones. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en su papel de presidencia rotatoria del Consejo, asistió a una cena con los ministros del ramo de los 27 con la intención de cerrar el pacto de las normas que volverán a limitar la deuda y el déficit tras cuatro años congeladas por la pandemia, antes de la reunión de ministros de Economía y Finanzas que se celebrará hoy.Francia, sin embargo, solicitaba ayer que las futuras reglas fiscales europeas permitan suavizar el ajuste de déficit que tendrán que hacer los países si estos se comprometen a realizar inversiones y reformas estructurales y advirtió de que esta será una “línea roja” para que París dé luz verde a un acuerdo.Por otro lado, el producto interior bruto (PIB) de la eurozona registró una caída del 0,1% en el tercer trimestre del año, según confirmó el Eurostat. España, no obstante creció un 0,3% y fue de los países que más empleo creó.