Alud de críticas a la OPEP por pedir rechazar acuerdos contra los combustibles fósiles

La 28 Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (COP28) encara su recta final envuelta en un clima de máxima tensión por el debate sobre el futuro del carbón, el petróleo y el gas. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se vio envuelta ayer en una gran polémica al instar a sus trece estados miembros a no firmar ningún acuerdo donde se incluya “la eliminación de los combustibles fósiles”, algo que fue criticado con vehemencia por los ministros europeos y grupos ecologistas.

Concretamente, el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, dijo en una carta enviada a los miembros de la organización que deberían “rechazar proactivamente cualquier texto o fórmula que apunte directamente como responsables (de la crisis climática) a los combustibles fósiles, en lugar de hablar de emisiones”. La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acusó a la OPEP de intentar dificultar el acuerdo final de la COP28, y tildó su posición de “repugnante”. “Habrá una oposición fuerte, es obvio, pero merece la pena dar la batalla”, dijo, antes de señalar que, si bien no se está hablando de acabar con los combustibles fósiles “mañana”, hace falta “crear las condiciones” para limitar su uso y reducir las emisiones antes de 2025. “Tenemos que luchar por esto y estamos viendo la reacción de aquellos que no quieren comprometerse”, sentenció.En la misma línea se mostró el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, que avanzó que la UE se alineará con la gran mayoría de los líderes que conforman la COP28 en las negociaciones, un lenguaje similar al empleado por EEUU. Los máximos representantes de la cumbre vienen reclamando aumentar la capacidad de las energías renovables y elevar la eficiencia energética, así como la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y sus subsidios. La COP28 finaliza el martes, por lo que los líderes encaran el tramo final de la cumbre con el objetivo de consensuar un pacto ambicioso en materia ambiental. Hoekstra detalló que las reuniones previstas para hoy y mañana “están destinadas a salvar las diferencias” entre negociadores. En otro orden de cosas, una cuarentena de líderes de la COP28 y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) coincidieron en la necesidad de alinear los planes para la transición energética mundial con el objetivo de limitar a 1,5°C el calentamiento global para fin de siglo. Abogaron por “una caída ordenada de la demanda del uso de combustibles fósiles para 2030, empezando por las centrales térmicas a carbón”.

Los manifestantes también pidieron el fin de la guerra entre Israel y Hamás y reclamaron un alto el fuego en la Franja de Gaza (más información en la página 24).

Activistas y ecologistas exigen más ambición en defensa del clima

Cientos de activistas en defensa del medio ambiente se concentraron ayer en Dubái, ciudad que acoge la 28 Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (COP28), para reclamar a los líderes más ambición en la lucha por la justicia climática. Los manifestantes, que marcharon en el propio recinto de la COP28, reclamaron el fin de los combustibles fósiles y denunciaron que los países que menos han contribuido a la crisis ecológica son los que más están sufriendo las consecuencias.En otro orden de cosas, miembros del colectivo Rebelión Científica se concentraron ante el Museo de las Ciencias de València para denunciar que COP28 es un “ejercicio internacional de hipocresía”, frente al cual reclaman una “democracia participativa por el clima”. “La ciencia del clima debe dictar las prioridades en política”, defendió Fernando Valladares, profesor de Ecología de la Universidad Rey Juan Carlos.