GALARDONES RECONOCIMIENTO
Mohammadi pide al recibir el Nobel de la Paz acabar con el régimen de Irán
Sus hijos recibieron el premio ya que la activista está encarcelada en Teherán
La encarcelada activista iraní Narges Mohammadi reclamó ayer, a través de sus hijos, al recibir el Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo, apoyo internacional para acabar con un régimen iraní, “en su nivel más bajo de legitimidad y respaldo popular”. “La juventud de Irán ha transformado hoy las calles y los espacios públicos en un escenario de resistencia civil generalizada. La resistencia está viva y la lucha perdura”, señaló Mohammadi en un discurso escrito desde la cárcel de Evin (Teherán) y leído, por deseo de la premiada, por Kiana y Ali Rahmani, sus hijos gemelos de 17 años.
Mohammadi, de 51 años y que ayer comenzó una nueva huelga de hambre para solidarizarse con la persecución de la minoría religiosa bahaí en su país, se mostró “confiada” en que “la luz de la libertad y la justicia brillarán intensamente en la tierra de Irán”, ya que el régimen vive una situación de “equilibrio inestable”. La galardonada, “una de las millones de orgullosas y resistentes iraníes alzadas contra la opresión, discriminación y tiranía”, resaltó que el movimiento Mujer, Vida, Libertad, nacido el año pasado tras la muerte de Mahsa Amini, arrestada supuestamente por violar el código de vestimenta, es una continuación de luchas históricas.La activista, que cumple una pena de prisión de 10 años por “la difusión de propaganda contra el Estado” y lleva años entrando y saliendo de prisiones iraníes, recibe los 11 millones de coronas suecas (casi un millón de dólares) con que está dotado este año el premio de la Paz.