EUROPA DEL ESTE UNIÓN EUROPEA
Hungría amenaza ahora con bloquear ayudas de 50.000 millones de la UE para Ucrania
Orbán condiciona el levantamiento del veto a que su país reciba los fondos congelados
Insiste, ante las quejas de la Comisión Europea, que la integración de Kyiv a la Unión es “una mala decisión”
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, anunció la madrugada del jueves al viernes el veto al pago de 50.000 millones de euros en ayudas a Ucrania en el próximo presupuesto comunitario, impidiendo de este modo que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pudieran cerrar un acuerdo para revisar el marco financiero de 2024-2027, lo que aplaza la negociación –y por ello la confirmación del apoyo a Kyiv– hasta el próximo mes enero.
La decisión llegaba poco después de que los líderes de la UE acordaran abrir negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia. En un mensaje a X, Orbán dijo: “resumen del turno de noche: vetamos el dinero extra para Ucrania”. Eso sí, el ultranacionalista húngaro dijo que podría levantar su veto si su Gobierno recibe los fondos que la Comisión Europea mantiene congelados por violaciones del Estado de Derecho.Orbán afirmó ayer que se ausentó de la sala de la reunión de líderes europeos de la que salió el visto bueno a las negociaciones de adhesión con Ucrania porque no quería que Hungría cargase con lo que considera una “mala decisión”, advirtiendo además de que sigue teniendo margen para bloquear el proceso. En este sentido, recordó que en caso de que cualquier proceso de integración en la UE requiere en última instancia de que los parlamentos nacionales den su visto bueno, por lo que señaló que el primer aval dado el jueves por los Estados miembro no es ni mucho menos definitivo.A través de un comunicado, el Parlamento Europeo hizo llegar su descontento por el veto húngaro, ya que considera que deja a la Unión Europea en un estado “de incapacidad”; para dirigir las “necesidades más urgentes en el presupuesto comunitario”. Más contundentes fueron los líderes de Alemania y Francia, Olaf Scholz y Emmanuel Macron, quienes exigieron responsabilidad al primer ministro húngaro.Por su parte, Ucrania, animada por la decisión de la UE de dar luz verde a las negociaciones de su adhesión, se apresta a luchar hasta el fin en Avdivka, acosada por las fuerzas rusas que pugnan por cercar esta ciudad bastión en el Donbás. Asimismo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, tachó de “politizada” la decisión del Consejo Europeo de abrir negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, y advirtió que puede “desestabilizar” la Unión Europea. Mientras, el Kremlin advirtió del riesgo que supondría para la seguridad de Rusia el posible despliegue de fuerzas estadounidenses en Finlandia, como parte del acuerdo militar que Washington y Helsinki ratificarán previsiblemente la próxima semana.En materia interna, el Banco Central de Rusia ha decidido aumentar los tipos de interés en 100 puntos básicos, desde el 15% hasta el 16% anual, en respuesta a la elevada inflación, que se prevé que se sitúe en 2023 en la franja superior de la horquilla del 7% al 7,5%.
Paralelamente, los servicios penitenciarios rusos (FSIN) admitieron ayer que el líder opositor, Alexéi Navalni, ha sido trasladado desde la cárcel donde cumplía condena, pero no precisaron su nuevo destinodespués de que su entorno llevaba días denunciando que desconocían su paradero y expresaban su preocupación por su actual estado de salud.
Un concejal tira tres granadas en un pleno municipal
Al menos 26 personas resultaron ayer heridas después de que un concejal del partido del presidente Volodímir Zelenski arrojara tres granadas durante una reunión que se estaba celebrando en el ayuntamiento de localidad de Keretsk, en la región de Transcarpacia, en el oeste de Ucrania. Las autoridades ucranianas han iniciado una investigación sobre el suceso que tuvo lugar cuando el pleno debatía la posible subida salarial del líder del consejo municipal en plena guerra.