CATÀSTROFE NATURAL
Islandia declara el estado de emergencia por la erupción de un volcán cerca de Grindavik
La longitud estimada de la fisura es de unos 3,5 kilómetros, considerablemente superior al de erupciones anteriores
De momento, Islandia mantiene el espacio aéreo abierto, sin que se hayan producido interrupciones de vuelos ni ninguna ni desde el país
Un volcán islandés cercano a la ciudad de Grindavik ha entrado esta madrugada en erupción después de semanas de intensa actividad sísmica. La Agencia Meteorológica de Islandia asegura que controla su actividad y que está en contacto directo con las unidades de protección civil y respuesta de la zona. Por su parte, el presidente del país, Guðni Thorlacius Jóhannesson, afirma que su prioridad es proteger las vidas y las infraestructuras.
La erupción ha sido precedida de una serie de terremotos en el cráter de Sundhnjúka, por lo que se ha procedido a evacuar toda la zona, según informó el diario islandés 'Fréttabladid'.
La longitud estimada de la fisura es de unos 3,5 kilómetros, considerablemente superior al de erupciones anteriores, siendo la velocidad del flujo de lava entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo, lo que supone también un notable incremento en comparación de otras erupciones ocurridas en la península en los últimos años.
Según datos de la Oficina Meteorológica de Islandia, la actividad sísmica se está desplazando hacia el sur, por lo que la erupción podría extenderse en dirección a Grindavik.
Sin afectación en el espacio aéreo
De momento, Islandia mantiene el espacio aéreo abierto, sin que se hayan producido interrupciones de vuelos ni ninguna ni desde el país. Así lo ha confirmado el ministro de Exteriores islandés, Bjarni Benediktsson.
En abril del 2010, la erupción del volcán bajo el glaciar Eyjafjallajokull provocó una densa nube de ceniza que alteró el tráfico aéreo, causando un caos aéreo a una escalera que, entonces, no había vuelto a verse desde los atentados del 11-S.
El suceso alcanzó tal magnitud que se llegaron a cancelar decenas de miles de vuelos a Europa al día, afectando en mayor proporción a los aeropuertos de Irlanda, Reino Unido (excepto Escocia), Bélgica, Países Bajos, Dinamarca , Suecia, Noruega, Finlandia y Estonia.