EEUU pide una coalición para frenar los ataques hutíes en el mar Rojo

Los rebeldes chiíes hutíes se mostraron ayer determinados a seguir atacando barcos con vínculos con Israel que transitan frente a las costas del Yemen, mientras EEUU pidió que más países se unan a la nueva alianza marítima en el mar Rojo contra los insurgentes, en la que el Pentágono incluía a España.

Tras el inicio de la ofensiva de Israel en Gaza, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb, que conecta dicho mar con el golfo de Adén.Desde el pasado viernes, los principales grupos de transporte marítimo han ido anunciando que suspenden sus operaciones en el mar Rojo, entre ellos Maersk y Hapag-Lloyd, y el lunes se les sumó la petrolera BP, al cancelar temporalmente el paso de sus embarcaciones por la zona.El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, pidió ayer desde Manama (Baréin) unidad global para detener los ataques de los rebeldes, que “ya afectan la economía mundial”.

Sin embargo, la OTAN aseguró no tener planes de jugar un papel militar en el mar Rojo y deja por el momento la misión naval anunciada por Estados Unidos en manos de los aliados. España ya ha anunciado que no intervendrá en la operación lanzada por los estadounidenses.Mientras, la guerra en Gaza sumó ayer una nueva jornada sangrienta, con más de doscientos muertos y cientos de heridos en la Franja por los bombardeos de Israel, cuyo presidente, Isaac Herzog, aseguró que su país “está preparado” para una nueva tregua humanitaria.Sin embargo, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla la Franja de Gaza, rechazó “categóricamente” que pueda abrirse un nuevo proceso de negociaciones con Israel para entregar a más rehenes secuestrados el 7 de octubre a cambio de presos palestinos en cárceles israelíes.El ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, dirigido por Hamás, elevó ayer a más de 19.600 el balance provisional de víctimas mortales como consecuencia de la ofensiva militar israelí.