La UE refuerza las fronteras y endurece la acogida de migrantes
Cierra un "acuerdo político" para el nuevo Pacto sobre Migración y Asilo tras años de negociaciones
La valla de Melilla.
El Consejo de la UE y el Parlamento Europeo ha conseguido cerrar este miércoles un acuerdo que han descrito como "histórico" sobre el Pacto Migratorio y de Asilo, formado por nueve reglamentos que regulan las acciones desde la llegada del migrante hasta su acogida o rechazo de la solicitud de asilo. Ls nuevas normas migratorias, que la UE tenía pendientes de cerrar desde hace años, suponen un refuerzo de las fronteras exteriores de la UE y del control en los migrantes con el objetivo de reducir las entradas irregulares en la UE. También endurece de las condiciones de acogida y plantea un sistema de solidaridad voluntaria en el reparto de migrantes y para asistir países de primera llegada, como Italia, Grecia y España. La presidencia española del Consejo de la UE ha anunciado el pacto en un mensaje a las redes sociales en que ha destacado que se da un "paso adelante" en la "mejora" del sistema. La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha asegurado en un vídeo en 'X' que está "muy orgullosa" del acuerdo, cerrado después de horas de intensas negociaciones. Según la CE, el nuevo Pacto de Migración y Asilo incluye una "mejor protección" de las fronteras y "más solidaridad" entre los estados.
La reforma migratoria de la UE tiene el objetivo de reducir las entradas irregulares a la UE, descongestionar los procedimientos para pedir asilo y repartir las responsabilidades entre los estados miembros. Después de que el Parlamento Europeo renunciara a las cuotas obligatorias de acogida de migrantes, las nuevas normas fijan un mecanismo voluntario de reparto de migrantes con el objetivo de redistribuir al menos 30.000 el año. En caso de que un país rechace hacerlo, tendrá que pagar una penalización de 20.000 euros por migrante rechazado o dar al país en cuestión apoyo de alguna otra manera.
El Pacto también incluye un procedimiento acelerado de asilo en frontera con el fin de resolver más rápidamente los casos con guarras posibilidades de conseguir protección. Las nuevas normas prevén un control y registro de los migrantes que llegan a las fronteras comunitarias con el objetivo de identificarlos rápidamente y que estos ya no lleguen al procedimiento de asilo en caso de que se considere que las razones alegadas para conseguir protección son infundadas.
Aparte de la identificación, también se harán pruebas sanitarias y de seguridad en los migrantes, así como impresiones dactilares y se registrarán en la base de datos Eurodac, la base de datos de la UE donde se recogen las huellas digitales para identificar migrantes irregulares o solicitantes de asilo. La reforma migratoria comunitaria también apuesta por impulsar acuerdos con terceros países a fin de que impidan la llegada de migrantes a la UE. Se sigue así el ejemplo de acuerdos como el de Turquía y Túnez, un hecho que puede impulsar la instrumentalización de migrantes por parte de estos países.
Acuerdo después de dos años
El acuerdo sobre todas las regulaciones que forman parte del Pacto Migratorio y de Asilo ha llegado finalmente dos años después de que la Comisión Europea pusiera sobre la mesa su propuesta. No estuvo hasta octubre que los 27 cerraron su posición negociadora sobre el último de los reglamentos, por lo cual hasta entonces no se pudo empezar a negociar con el Parlamento Europeo el paquete entero.
La última ronda de negociación entre el Consejo y el Parlamento Europeo empezó el lunes por la tarde con el objetivo de cerrar las cinco piezas legislativas que todavía quedaban pendientes de acordar del paquete. El objetivo era cerrar la reforma migratoria este año para poder adoptarla antes de las elecciones europeas en junio del año que viene.
Una "respuesta europea efectiva al reto"
En un comunicado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado el acuerdo, que considera que permitirá contar con una "respuesta europea efectiva al reto" de la migración en Europa. "Los europeos decidirán quién viene a la Unión Europea y quién se puede quedar, no los traficantes. Protegeremos a los necesitados", ha asegurado Von der Leyen.
