JUSTICIA INVESTIGACIÓN
El hombre muerto junto a sus hijos no tenía denuncias
Los Mossos sospechan que mató a los pequeños, de 7 y 10 años, y luego se suicidó
Fallecieron intoxicados por gas en Barcelona
Los Mossos mantienen abierta la investigación por la muerte el lunes de un padre y sus dos hijos, de 7 y 10 años, que fueron hallados intoxicados en el interior de un piso de Barcelona debido a una gran concentración de gas, en un posible caso de violencia vicaria. Ayer se conoció que no había antecedentes policiales o judiciales previos. Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no constan denuncias por violencia entre el hombre y la madre de los menores. Aunque la investigación se encuentra en su fase inicial y todas las hipótesis siguen abiertas, cobra fuerza la posibilidad de que se haya tratado de un caso de violencia vicaria.
La Policía tienen como principal hipótesis que el padre de los dos menores los mató y después se suicidó provocando la intoxicación con gas. Según fuentes policiales, la investigación será clave para determinar si el propósito del hombre era hacer daño a la madre de los niños, de quien estaba separado, para confirmar si se trata de violencia vicaria. Si se confirma, serían 52 los menores asesinados por sus padres o las parejas y exparejas de sus madres en España desde 2013.Fue la madre de los menores quien alertó de que el padre no le había devuelto a sus hijos tras las vacaciones navideñas y que no los había llevado ese día al colegio. Una comitiva de Mossos acudió al domicilio del hombre y activó al cuerpo de Bomberos. En el piso, que desprendía un fuerte olor a gas, hallaron los tres cadáveres.La ministra de Igualdad, Ana Redondo, lamentó ayer que “tenemos un enorme problema con la violencia de género en todas sus versiones”. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, censuró que “la violencia vicaria es la forma de violencia más extrema que se puede ejercer hacia una madre”. En otro orden de cosas, el acusado de matar a su hijo en la Sueca (Valencia) en 2022 reconoció ayer el crimen. Admitió ante el juez que su hijo “era lo que más quería” su exmujer y que no lo habría matado si ella no se hubiese divorciado o si hubiese accedido a volver con él.