POLÍTICA PARLAMENT
La oposición tilda de electoralista la reforma del Govern de Aragonès
Illa le acusa de querer convertir al Executiu en su “comité electoral” y Junts censura “falta de proyecto”
El president apela al rol negociador de Vilagrà y Sabrià
Los partidos de la oposición acusaron ayer en el Parlament al president de la Generalitat, Pere Aragonès, de remodelar el Govern por intereses electorales y para empezar a preparar su campaña desde el Executiu. Después de que Aragonès nombrara el martes a Laura Vilagrà como vicepresidenta del Govern y a Sergi Sabrià como viceconseller de Estrategia, el líder del PSC, Salvador Illa, afirmó que la prioridad de Aragonès son las elecciones y no el Govern. Acusó al president de estar en “modo electoral” y dijo que “tendremos que hacer alguna hora extra para velar porque su Govern no sea su comité electoral”.
El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, consideró que se han utilizado las instituciones de forma “partidista”. Criticó el nombramiento de Sabrià y dijo a Aragonès que habría podido nombrar a un viceconseller para la sequía o para afrontar los malos resultados del informe PISA. También criticó la “mala gestión y falta de proyecto” del Govern, y planteó al president una nueva cumbre por la sequía en Catalunya. Aragonès pidió “separar lo que es la lucha contra la sequía del debate partidista”.Por su parte, la presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, señaló que los cambios en el Govern llegan días después de que Aragonès haya sido avalado como candidato de ERC a las próximas elecciones, lo que tildó de “inaudito”. “¿Cada decisión que tome la tomará como candidato o como president?”, preguntó, antes de espetar al republicano que Catalunya “no necesita un Govern que ya esté pensando en las elecciones un año antes”.La mayoría de grupos, además, consideraron que los cambios no supondrán un vuelco en las políticas del Executiu. La CUP reclamó a Aragonès “no intercambiar cromos con Madrid” y PP y Vox que convoque elecciones.Con todo, Aragonès volvió a descartar un adelanto electoral y defendió los cambios en su gabinete para que el Govern “trabaje hasta el último día”. Recalcó que el refuerzo de Vilagrà como vicepresidenta y el nombramiento de Sabrià servirán para negociar con el Estado “con todo el reconocimiento institucional”.
El responsable de Estrategia carga contra los juntistas y el PSC
El nuevo viceconseller de Estrategia, Sergi Sabrià, respondió ayer a las críticas de la oposición y defendió los cambios en la composición del Govern. Después de que el portavoz de Junts, Josep Rius, tildara el martes de “retoque cosmético en clave electoral” su nombramiento, Sabrià replicó, en una referencia velada a los juntistas, que “si me hicieran hablar de operaciones cosméticas, me vienen a la cabeza otras, que es la costumbre de la derecha catalana de cambiarse el nombre del partido cada año”. También afirmó que operación cosmética le parece “tener un ‘gobiernillo’ alternativo para jugar los fines de semana”, en referencia a los socialistas catalanes, y defendió que el Govern tiene todo el derecho de reforzarse de la forma que lo convenga. Preguntado por los presupuestos catalanes, Sabrià se mostró convencido de que saldrán adelante, aunque sin poner plazos.