Moscú culpa a Kyiv del derribo de un avión con prisioneros

Rusia acusó ayer a Ucrania del derribo, en la región de Bélgorod, de un avión de transporte militar Il-76 en el que murieron sus 74 ocupantes, 65 de ellos prisioneros ucranianos que iban a ser canjeados por efectivos rusos capturados por Kyiv. De momento, Ucrania solo ha reconocido que se planeaba un intercambio de prisioneros de guerra, pero guardó silencio sobre su implicación en el siniestro.

“El avión fue alcanzado por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Liptsi, en la región de Járkov, con el uso de sistemas de misiles antiaéreos”, denunció el ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.Según el parte castrense, el derribo del Il-76, que calificó de “acto terrorista”, se produjo a las 11.15 hora local, cuando la aeronave que había despegado del aeródromo de Chkalovski, en las afueras de Moscú, llegaba a su punto de destino, un aeródromo de la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania.El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, anunció que los representantes rusos ante Naciones Unidas han solicitado una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU para abordar el accidente de avión en Bélgorod.Mientras, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que Rusia está intentando “saturar” y “desgastar” la defensa aérea ucraniana y su capacidad defensiva para obligarles a gastar munición aprovechando la falta de fondos por parte de Washington, cuya aprobación está bloqueada por el Partido Republicano en el Congreso.Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aplaudió la finalización del trámite parlamentario en Turquía para aprobar el protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN, esperando que ahora Hungría, último aliado por ratificar, finalice “pronto” con la tramitación. Sobre este punto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, dijo que está dispuesto a “concluir la ratificación” de los protocolos de adhesión.