LABORAL FRANCIA
La protesta gala se desinfla, pero la frontera andorrana sigue cortada
Las barricadas de los agricultores aún impedían ayer el paso en la N-22 en el principado
Reabierta la AP-7 en La Jonquera, tras estar casi 24 horas cerrada
La protesta de los agricultores franceses se desinfló ayer después de que el Gobierno galo anunciara varias medidas para intentar contentar al sector. No obstante, todavía seguían activos cerca de 40 bloqueos de carreteras y autopistas, algunas próximas a la frontera catalana.
Según un conteo realizado por las autoridades francesas, se registraban 38 bloqueos con la participación de 700 agricultores –que levantaron barricadas y colocan sus camiones y tractores como barreras–, frente a los 112 del viernes, cuando se manifestaron 17.500 profesionales del sector. La N-22, que conecta el país vecino con Andorra continuaba ayer bloqueado, y la autopista A9, que une el sudeste de Francia con Catalunya, seguía cerrada al tráfico en tres puntos: en las proximidades de Perpinyà, Montpellier y Nimes.Con todo, la AP-7 fue una de las vías que se reabrió al tráfico en ambos sentidos de la marcha, según informó Trànsit, tras estar casi 24 horas cortada, con el desvío obligatorio de todos los vehículos en sentido Francia por la salida 3 de Figueres norte. A las 11.30 de la mañana se restableció la circulación desde La Jonquera hasta Sigean, donde hay una salida obligatoria. Se trata de un tramo de unos 80 kilómetros. Así con el paso de las horas las largas colas de vehículos que se registraron el viernes se fueron poco a poco descongestionando, tras una noche en la que muchos transportistas se vieron obligados a hacer noche en aparcamientos de camiones en Figueres, Llers o La Jonquera.Para intentar aliviar el tráfico, el Gobierno galo eliminó la restricción a la circulación de camiones los fines de semana, para permitir a aquellos profesionales que quedaron atrapados en el país vecino, entre ellos muchos leridanos, a volver a sus domicilios o centros operativos.
Los payeses ven pobres las ayudas y amenazan con bloquear París
El primer ministro francés, Gabriel Attal, logró el viernes calmar los ánimos de los agricultores con una batería de medidas, entre las que se incluye una exención fiscal al gasóleo agrícola. Sin embargo, las principales organizaciones pidieron continuar con la movilización al considerarlas insuficientes. Jóvenes Agricultores, una de las más representativas, amenazó con bloquear el lunes los accesos a París. Por su parte, Coordinación Rural amenazó con hacer los propio con el mercado internacional de Rungis, el mayor de productos frescos del mundo.