Los hijos de Ruiz-Mateos culpan a su padre de la estafa de Nueva Rumasa

La defensa de los seis hijos del fallecido empresario José María Ruiz-Mateos responsabilizó ayer al padre de los presuntos delitos por los que se sientan en el banquillo de los acusados, y que tienen que ver con la supuesta estafa de 300 millones de euros en pagarés emitidos por Nueva Rumasa entre 2009 y 2011. Durante el turno de cuestiones previas de la vista oral, la representación de los Ruiz-Mateos, que se enfrentan a 16 años de cárcel, pidió anular gran parte de las pruebas y aseguró que era su padre el que tenía el “dominio funcional de las acciones” que Anticorrupción “criminaliza”. Fiscalía, sin embargo, sostiene que los acusados “venían trabajando durante años colectivamente en el ámbito de dirección de un complejo entramado societario conocido públicamente como Grupo Nueva Rumasa, denominación e imagen que utilizaban recurrentemente en su publicidad con el fin de presentarlo ante la opinión pública como un sólido holding empresarial”.

El caso se remonta a 2009, cuando la empresa familiar presidida por José María Ruiz-Mateos presuntamente ideó un sistema “piramidal”, a través de la emisión de pagarés, que le permitió captar –sin desvelar la delicada situación financiera del grupo– más de 337 millones de euros, aportados por al menos 4.110 particulares. Según Fiscalía, la empresa dejó sin devolver a los inversores 289 millones.