Los devastadores incendios en Chile causan más de 60 fallecidos

El presidente de Chile, Gabriel Boric, detalló ayer que ya son 64 los fallecidos por los devastadores incendios que están consumiendo la región de Valparaíso, a 100 kilómetros al este de Santiago, y avisó de que la cifra “va a crecer significativamente”. “Es la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010”, dijo el mandatario, que decretó duelo nacional durante dos días a partir del hoy. Ayer se trasladó a las zonas afectadas y aseguró en un mensaje en sus redes sociales que el país se pondrá “de pie”. Boric, que el viernes decretó el estado de excepción por catástrofe para agilizar la llegada de recursos y el sábado hizo un sobrevuelo por la zona, visitó a primera hora a un grupo de más de 1.500 brigadistas que combaten el fuego en Valparaíso. Durante la mañana, el mandatrio encabezó también una reunión de emergencia y visitó a heridos en el Hospital Gustavo Fricke, en Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas por las llamas.

Según la Corporación Nacional Forestal, hay al menos siete incendios activos en Valparaíso, siendo el de mayor magnitud el de la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, al lado de la principal autopista de la zona, que ya ha quemado cerca de 9.300 hectáreas. Este fuego, junto al que se desarrolla en Lo Moscoso, con 1.350 hectáreas abrasadas, preocupa especialmente por su virulencia y su cercanía a zonas densamente pobladas. Se calcula que hay entre 3.000 y 6.000 viviendas afectadas por el fuego y el ministerio de Salud decretó la alerta sanitaria en la zona. “Apagado el fuego, vendrá la fase de catástrofe, las ayudas tempranas y la reconstrucción. Nos pondremos de pie”, concluyó Boric en una publicación en la red X.Las altas e inusuales temperaturas que se registraron viernes y sábado en la región, las intensas rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y la baja humedad dificultaron el control del fuego. “A partir de mañana ya podríamos tener algo de nubosidad en la costa, lo cual hace que aumente la humedad y permite bajar un poco la intensidad del fuego”, indicó el director del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Álvaro Hormazábal.