JUSTICIA WIKILEAKS
Última batalla de Assange para evitar su extradición
Recurre ante la Justicia británica la petición de EEUU
El fundador de Wikileaks teme que no tendrá allí un juicio justo
La defensa de Julian Assange pidió ayer al Tribunal Superior de Londres permiso para volver a recurrir su extradición a Estados Unidos, aprobada por el Reino Unido en 2022, sobre la base de que no tendrá allí un juicio justo.
El fundador de WikiLeaks, que está en prisión preventiva en el centro de alta seguridad londinense de Belmarsh, no pudo asistir a esta audiencia al encontrarse enfermo, entre temores por un deterioro de su salud.Su hermano dijo, a las puertas de la corte entre una gran multitud que pedía su liberación, que su estado “es muy delicado”, mientras que su esposa, Stella, declaró el viernes que si pasa a manos de Washington morirá.Durante la sesión de ayer, los jueces escucharon los argumentos de la defensa y hoy le toca el turno a la Fiscalía británica –en representación de la Justicia estadounidense–, tras lo cual emitirán un dictamen de inmediato o en otra fecha.Si acceden a la petición de Assange, se iniciará un nuevo juicio de apelación sobre aspectos del caso que la defensa no recurrió previamente en otro proceso en 2021. Si se la deniegan, se activará el proceso de deportación a EEUU, que le requiere por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal, penados con hasta 175 años de cárcel.Su abogado, Edward Fitzgerald, enumeró los argumentos para justificar un nuevo recurso e invalidar la orden firmada en abril de 2022. Dijo que la orden viola el Tratado de extradición de 2003 entre los dos países al ser los delitos imputados de carácter político, además de vulnerar sus derechos a un juicio justo y a la libertad de expresión, entre otros.Según los documentos entregados al tribunal, la Justicia estadounidense solicita que se le impida recurrir y se ejecute su entrega, con el argumento de que el acusado cometió delitos de tipo penal al difundir en 2010 y 2011 información secreta del Gobierno estadounidense, que, mantiene, puso en peligro la vida de múltiples informantes.