POLÍTICA ECONOMÍA
Aragonès plantea una financiación como la del País Vasco, pero con cuota de solidaridad
La Generalitat recaudaría todos los impuestos y pasaría a ingresar y gestionar 52.000 millones, el doble que ahora
El plan contempla una transferencia al Estado por sus servicios y al fondo territorial
La Generalitat planteó ayer una remodelación de la financiación para que Catalunya recaude la totalidad de los impuestos, en vez del actual 9%, y que a cambio transfiera dos partidas a negociar con el Ejecutivo central: una por los servicios que el Estado presta en la comunidad y otra a modo de contribución “a la equidad entre territorios”.
Con esta propuesta de “financiación singular” al estilo de la del País Vasco, presentada por la consellera de Economía, Natàlia Mas, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, el Executiu ambiciona una “soberanía fiscal plena” y salir del régimen común de financiación autonómica, según el cual la administración central recauda la mayoría de los impuestos y transfiere luego una parte a las autonomías. El objetivo final es reducir el déficit fiscal de Catalunya, cifrado en 22.000 millones de euros. Según este modelo, la administración catalana recaudaría y gestionaría el 100% de los impuestos que se pagan en Catalunya, incluidos el IVA, el IRPF, el impuesto sobre sociedades o los impuestos especiales. Ello conllevaría que de los poco más de 25.600 millones recaudados en 2021 (al margen de los casi 4.900 millones de tributos ya propios), la Generalitat pasaría a ingresar potencialmente hasta casi 52.000 millones, según cálculos de la conselleria. El Govern plantea además “dos instrumentos adicionales” una vez ingresados el 100% de los tributos: el pago por servicios que el Estado presta en Catalunya (lo que se asemeja al cupo vasco) y una aportación a “un fondo de reequilibrio territorial”. En ambos casos, las partidas se acordarían con el Gobierno central y se revisarían periódicamente.Mas aseguró que esta propuesta es “compatible con el Estatut, con la Constitución y con el derecho comunitario” y defendió que es “perfectamente viable tanto desde el punto de vista técnico como jurídico”, de modo que su implementación es solo cuestión de “voluntad política”. En este sentido, recordó que en el marco de la investidura de Pedro Sánchez, ERC y PSOE acordaron constituir durante el primer trimestre de 2024 una comisión bilateral para, entre otros puntos, “lograr una financiación adecuada para Catalunya”. El documento remarca que es el segundo o tercer territorio que más aporta por cápita, pero el décimo en recursos recibidos y el decimocuarto si se añade el diferencial de precios por el coste de la vida. Ello hace que el déficit fiscal calculado por el Govern sea del 8% del PIB catalán, lo que se debe sumar a las inversiones presupuestadas y no ejecutadas.
El Gobierno central aboga por debatirlo con el resto de territorios
El Gobierno central respondió a la propuesta de financiación singular planteada por la Generalitat afirmando que el modelo debe debatirse conjuntamente con el resto de territorios. “Vienen propuestas por parte de Catalunya, pero hemos recibido también de otras comunidades”, apuntó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. El modelo planteado desde Barcelona se basa en la “soberanía fiscal plena” e implicaría que el Govern gestionara y recaudara todos los tributos. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por su parte, insistió en la necesidad de reformar la financiación autonómica con un debate que incluya a todas las comunidades, también las del PP. “La posición del Gobierno es muy clara, vamos a impulsar una reforma del sistema en su globalidad, para todas las comunidades del régimen común, incluida Catalunya”, afirmó. Por su parte, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) alertó de que la cesión a Catalunya de toda la capacidad tributaria implicaría “un golpe a los principios de igualdad entre los españoles y los territorios, a la capacidad económica y a la justicia fiscal establecidos en la Constitución”.Desde Sumar, su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, reprochó a ERC que la Generalitat lance su propuesta fiscal con fines electorales, dado que podía haberlo hecho cuando se estaban discutiendo los presupuestos catalanes y negociaba un “macrocasino” con el PSC, en referencia al proyecto Hard Rock. Desde Mollerussa, el secretario general de Junts, Jordi Turull, calificó la propuesta del Executiu de “panfleto electoral” (más información en página 4).
La Generalitat descarta aparcar la mesa de diálogo entre gobiernos
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, descartó ayer aparcar las mesas de negociación con el Estado pese a la convocatoria de elecciones al Parlament para el 12 de mayo. “Trabajamos hasta el último día”, recalcó en rueda de prensa posterior al Consell Executiu, dejando clara su apuesta por mantener espacios como el de la mesa de diálogo y para abordar Rodalies y financiación. Pese a todo, evitó concretar si habrá más reuniones de la mesa de diálogo con el Gobierno, alegando que cuando haya novedades al respecto lo comunicarán. La reactivación de este espacio de diálogo era un acuerdo entre PSOE y ERC.