POLÍTICA LINGÜÍSTICA
Nuevo golpe al catalán en el ayuntamiento de Palma
El PP y Vox votan que no sea un requisito para trabajar en él, y podría entrar en vigor en julio
La oposición lo ve “ilegal”
PP y Vox avanzan en su voluntad de eliminar el requisito de catalán para trabajar en el ayuntamiento de Palma. Ayer aprobaron en el pleno municipal que el consistorio, gobernado en solitario por los populares con el apoyo de Vox, analice antes del 1 de julio una relación de puestos de trabajo en los que esta lengua pueda dejar de ser un requisito para considerarse solamente como mérito. La iniciativa, impulsada por Vox, salió adelante con el apoyo del PP, mientras que los socialistas, MÉS per Palma y Podemos votaron en contra. La propuesta salió adelante con los once votos del PP y los seis de Vox, mientras la rechazaron el PSOE (8), MÉS (3) y el Grupo Mixto (1).
El pleno del ayuntamiento también ratificó cambiar el dominio de la web del consistorio de palma.cat a palma.es, y se hará una versión en castellano de toda la normativa del ayuntamiento, así como de todas las publicaciones que este haga en sus redes sociales.Aunque Vox y los populares votaron a favor de la iniciativa, cada partido empleó palabras muy diferentes a la hora de referirse a sus políticas lingüísticas. Mientras el PP apostó por “regular” el requisito del catalán en el ayuntamiento, los de Santiago Abascal abogaron por “eliminarlo”. El portavoz de Vox en el consistorio, Fulgencio Coll, sostuvo que “no quiero obstáculos para la gente que llega de fuera” y advirtió que “no permitiremos el apartheid del castellano”. De su lado, la teniente de alcalde popular Mercedes Celeste negó que la iniciativa tenga el objetivo de “eliminar” el requisito del catalán, y defendió que “en algunos trabajos en los que no haya ningún contacto con el ciudadano, valoraremos si puede pasar a ser un mérito”. Entretanto, los socialistas, MÉS per Palma y Podemos mostraron su rechazo a la iniciativa, y aseguraron que “rompe con el consenso social de los últimos 40 años”. La portavoz de los socialistas, Rosario Sánchez, tildó de “vergüenza” la proposición de Vox, mientras que MÉS y Podemos aseguraron que es “ilegal”.