Una primavera electoral

La Semana Santa ha sido un paréntesis apenas perceptible de la actividad política, y el periodo que abre, con tres citas electorales en primavera, no augura que vaya a rebajarse la crispación que se ha agudizado en las últimas semanas con un sinfín de reproches cruzados entre todos los partidos.

Los comicios vascos, que se celebran el próximo 21 de abril, las elecciones al Parlament de Catalunya del 12 de mayo y finalmente las europeas del 9 de junio pueden ser por tanto caldo de cultivo para que asuntos como la ley de amnistía, la financiación singular, el “caso Koldo” o el que atañe a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigan alimentando los dardos dialécticos entre formaciones. Este ciclo electoral, además, va a suponer un examen para la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, con un partido socialista que puede jugar un papel decisivo en Euskadi, debido a la escasa distancia que las encuestas pronostican entre PNV y Bildu, y que parte como el favorito en Catalunya. Las decisiones que se tomen podrían condicionar la actitud que a partir de entonces tengan algunos de los socios imprescindibles para el Ejecutivo central, y perder alguno de estos apoyos dificultaría mucho a Sánchez sacar adelante la legislatura.En Catalunya, lo que puedan hacer a partir del próximo 12 de mayo Junts y ERC es una incógnita porque todo dependerá de la posición que logren en los comicios, de la que obtenga el candidato socialista, Salvador Illa (al que las encuestas posicionan como ganador), y del juego de alianzas y pactos que puede abrirse a partir de esa noche electoral.

Aragonès pone en duda la vuelta de Puigdemont

La precampaña electoral en Catalunya no da tregua ni en Semana Santa. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, apuntó ayer contra el candidato de Junts, Carles Puigdemont, cuestionando su compromiso d de regresar a Catalunya si recibe los votos de la ciudadanía. “Los electores deben juzgar cuántas veces se ha dicho esto y después qué se ha hecho”, aseguró en una entrevista en el diario Ara, donde además acusó a Junts de “priorizar más los intereses del partido que los de Catalunya”. El republicano disparó también contra el PSC, a quien afeó que se posicione en contra de la propuesta de financiación singular. En este sentido, afirmó que existe “una ventana de oportunidad durante un tiempo” para llevar a cabo esta reforma e instó a aprovecharla ahora que “el Gobierno español depende de los votos de Catalunya”. Asimismo, recordó que este fue uno de los compromisos de Pedro Sánchez para su investidura y advirtió: “Si no cumple, los acuerdos se rompen”. Mientras tanto, el PP presentó una denuncia contra el President ante la Junta Electoral de Barcelona por presunto uso electoralista de la Generalitat al publicitar acciones de gobierno, como la ampliación de ayudas para las redes de aguas municipales o visitas institucionales como la depuradora de Puigpelat.