Seguridad y laboral
Govern y sindicatos de prisiones acuerdan crear dos grupos de trabajo para desencallar la crisis
Se emplazan a debatir sobre la seguridad en el interior de los centros y negociarán cuestiones laborales de los trabajadores del sector
La Generalitat y los sindicatos de prisiones han pactado este martes crear un grupo de trabajo sobre seguridad en el interior de los centros y otro que seguirá negociando cuestiones laborales, como hacía hasta ahora. En un encuentro en el Distrito Administrativo a raíz de la muerte de una cocinera de la prisión de Mas d'Enric, las dos partes se han emplazado a seguir negociando próximamente en dos ámbitos diferenciados. En el encuentro estaba el secretario general de Justicia, Jordi Martinoy, y representantes de la Secretaría de Administración y Función Pública, después de que los sindicatos se negaran a interlocutar con la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, o el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, de quien piden la dimisión.
Los sindicatos han convocado huelga para el 26 de abril y para el 11 de mayo coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones al Parlamento del 12 de mayo y con la jornada de reflexión. CSIF, Intersindical, Acaip, UGT, IAC-CATAC y CCOO consideran que el relevo del director de la prisión Mas d'Enric anunciado la semana pasada equivale al sacrificio de un "peón" para "proteger figuras más relevantes", y lamentan que la estrategia "evidencia que los objetivos electorales pareces tener prioridad por encima de la voluntad del Gobierno de resolver el conflicto".
Sin embargo, los sindicatos opinan en un comunicado conjunto que el anuncio del reemplazo del director de Mas d'Enric indica, también, que el escenario podría estar cambiando. En este sentido, consideran que la medida "supone un reconocimiento público" del Gobierno que el Departamento de Justicia "tiene que asumir su responsabilidad".
Aparte del relevo al frente de la prisión tarraconense, Justicia ha anunciado otros cambios, como algunos protocolos del CIRE, la empresa pública donde trabajaba la cocinera. También se han producido cambios en las prisiones de Ponent y Lledoners, donde se ha prohibido que trabajen internos con crímenes de sangre.