POLÍTICA ELECCIONES EL 21 DE ABRIL
El disputado voto de los vascos
El PNV se juega la Lehendakaritza frente a Bildu, que podría dar el “sorpasso” pero tendría muy difícil gobernar
Los socialistas insisten en que no darán la presidencia a los de Arnaldo Otegi, ante unos comicios en los que Podemos y Sumar miden sus fuerzas e intentan ser decisivos
Los vascos están llamados en quince días a las elecciones más disputadas de la democracia, en las que Bildu tiene posibilidades, aunque no está nada claro, de dar el sorpasso al PNV. Los socialistas pueden volver a tener en sus manos la decisión de quién ocupará la Lehendakaritza, y de momento han dejado claro que sus votos no llevarán a los de Arnaldo Otegi a la presidencia del Gobierno vasco.
Estas son unas elecciones de noveles. PNV y EH Bildu acuden a las urnas el próximo 21 de abril con sus nuevos candidatos a lehendakari, Imanol Pradales y Pello Otxandiano, respectivamente, que pulsarán por primera vez su apoyo entre la ciudadanía vasca. PSE, PP, Elkarrekin Podemos y Sumar esperan contar con sus referentes estatales -Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Yolanda Díaz e Irene Montero- para intentar mejorar posiciones en el Parlamento, formado por 75 diputados, con lo que la mayoría absoluta se sitúa en 38, una cifra que solo se conseguirá con alianzas postelectorales.Pese a que todas las encuestas dan una amplia subida de escaños a Bildu, no parece tarea fácil que pueda arrebatar el primer puesto al PNV. Los indecisos serán, tal como reflejan los sondeos, la clave para inclinar la balanza en estas elecciones.El PNV busca la “máxima movilización” de su electorado, al considerar que lo que le ha penalizado en los últimos comicios ha sido que sus votantes se hayan quedado en casa. Imanol Pradales, pupilo de Iñigo Urkullu y su relevo generacional, afirma que está en juego el modelo de “crecimiento en bienestar, progreso, y en avance en autogobierno y soberanía”, además con “una gestión contrastada”, de su mano; o el modelo de “incertidumbre, de control, intervención e imposición” de EH Bildu que, a su juicio, tiene “una agenda oculta” que solo saldrá a la luz tras el 21 de abril si consigue el poder. Tampoco se fía de que el PSE-EE apoye un Gobierno con los jeltzales, por “los cambios de parecer” de Sánchez.EH Bildu se presenta con Pello Otxandiano como cabeza de cartel, quien defiende que estos comicios pueden ser decisivos para culminar “el cambio de ciclo” que preconiza. Plantea que gobierne la fuerza más votada y que se conformen ejecutivos “con propósito”, no por “intereses partidarios”. Aboga por acuerdos con el PNV en materia soberanista y con el PSE-EE en temas sociales, abierto también a otras formaciones de la izquierda confederal (Podemos y Sumar).Eneko Andueza, el candidato socialista, también se estrena en la carrera por ser lehendakari, como ocurre en PNV y Bildu, y no se ha cansado en decir a lo largo de la precampaña y ahora en campaña que sus votos no servirán para que los de Arnaldo Otegi gobiernen. Su campaña se basará en presumir de “buena gestión” a lo largo de los últimos ocho años de Ejecutivo de coalición con los de Urkullu. El PP ha optado por Javier De Andrés como candidato, quien asegura que jertzales y soberanistas son “marcas de un mismo producto”. Miren Gorrotxategi repite, en este caso por Elkarrekin Podemos, con pocas expectativas, según los sondeos. Lo mismo le ocurre a Sumar, con Alba García a la cabeza. Amaia Martínez regresa a estas elecciones como candidata tras haber logrado un hito en 2020, el de introducir a Vox en la política autonómica vasca, aunque más de un sondeo la deja fuera del Parlamento de Vitoria.