AUSTRALIA VIOLENCIA
Mata a cuchilladas a seis personas en un centro comercial en Sídney
El atacante fue abatido por una agente que se encontraba en la zona
La Policía australiana no tiene por el momento indicios de que sea una ataque terrorista
Al menos seis personas murieron apuñaladas ayer sábado en un centro comercial de Sydney en un ataque en el que ocho personas más resultaron heridas y cuyo presunto autor fue abatido a tiros por la Policía australiana.
Según el informe policial, el asaltante entró en el popular centro comercial Westfield Bondi Junction a las 15:10 hora local (5:10 GMT), salió al poco tiempo y regresó unos diez minutos después, cuando atacó con un cuchillo a varias personas.Las heridas causaron la muerte en el acto de cuatro mujeres y un hombre, mientras que otra mujer apuñalada murió horas después en el hospital y otras ocho personas están ingresadas en hospitales de la ciudad, incluido un bebé de nueve meses que tuvo que ser operado de urgencia.Tras recibir la llamada de alerta, una inspectora de Policía acudió al lugar, donde se enfrentó al agresor, que se giró hacia ella con un cuchillo en la mano, por lo que la agente “disparó un arma de fuego” contra él. La propia agente realizó maniobras de reanimación al sospechoso mientras esperaba al personal sanitario, que no pudo salvarle la vida.Cientos de personas fueron evacuadas del centro comercial tras producirse el ataque, que causó una gran conmoción en la todo el país.Karen Webb, comisaria de la Policía de Nueva Gales del Sur, indicó en una rueda de prensa que los investigadores no tienen indicios de que el asesino actuara movido por “una idea” por lo que “no es un incidente terrorista”. “La investigación –añadió– estará en marcha durante muchos días, pero hay elementos que en este momento no indican eso”, agregó respecto a la posibilidad de que se tratara de un acto terrorista.Webb explicó que el agresor es un hombre de unos 40 años de edad, pero eludió dar más detalles porque su identificación aún no ha sido completada.“Creemos que esta persona actuó sola y no hay en este momento amenazas contra la comunidad”, añadió Webb, quien señaló que nada sugiere que el asesino hubiera planeado actuar contra una persona concreta.
Eduard Farré es un joven de Bellpuig de 27 años que trabaja en el Westfield Bondi Junction, pero ayer tenía día libre y pudo evitar un suceso que ha conmocionado al mundo. Mañana volverá a su empleo en la primera planta de este centro comercial, que hoy permanece cerrado. Su puesto está en la primera planta y el ataque tuvo lugar en la segunda, pero compañeros le han explicado los duros momentos que vivieron. “De repente la gente corría y sonaban las alarmas sin que supieran qué pasaba”, recordaba ayer en conversación telefónica con SEGRE. “Los jefes decían a todo el mundo que tenían que intentar refugiarse en una habitación mientras se oían tiros”, cuenta. “Ahora pensándolo fríamente, no sé lo que me hubiera podido pasar si hubiera estado trabajando”, admite. Fue Eduard quién dio la noticia del suceso a sus padres. “Estuve esperando para llamarles y cuando lo hice se acababan de levantar. Cuando han oído el alcance de la noticia incluso se han preocupado más”. Además, ocurre en un país que Farré describe como seguro en la experiencia que ha tenido en sus primeras semanas en Australia. De hecho, había comenzado a trabajar en el centro comercial el domingo pasado. Farré es un jóven con estudios en publicidad y relaciones públicas y varios masters que busca en Australia experiencias y nuevas oportunidades.