Irán “minimiza” el ataque de Israel, que centra su fuego en Cisjordania

La escala del conflicto en Oriente Próximo parece haberse estancado, al menos de momento. En la zona se respiraba ayer un ambiente de calma tensa después de que Irán restara importancia al ataque con drones lanzado por Israel contra la región de Isfahán. El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, aseguró que “ni siquiera se podría llamar ataque” y reiteró que la mayor parte de la actividad ocurrida esa madrugada en la ciudad estuvo relacionada principalmente con la activación del sistema de defensa aérea de la ciudad, destacando que no “hay pruebas que apunten a Israel”.

Pero en este contexto, la madrugada de ayer se produjo una explosión en una base militar de la de la milicia chií proiraní Fuerzas de Movilización Popular, al sur de la capital de Irak, Bagdad. El ataque dejó al menos un muerto y otras ocho personas resultaron heridas, y aunque no se confirmó la autoría, muchos fueron los ojos que miraron hacia Israel, puesto que estas milicias están consideradas un aliado clave de Irán. Las fuerzas de seguridad israelíes, sin embargo, continuaban ayer centradas por tercer días en la operación lanzada contra el campamento de Nur Shams, cerca de Tulkarem, en la en Cisjordania, donde asegura haber matado a “diez terroristas”, arrestado a ocho personas y destruido un laboratorio de explosivos. Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, afirmó que “reconsiderarán” la relaciones bilaterales con EEUU, después de que el jueves vetara la entrada de Palestinas en la ONU.

Un activista de Tremp, en la flotilla por la libertad

El activista de Tremp, Koki Gassiot, secretario de comunicación de la IAC, se ha unido a la Freedom Flotilla Coalition, FCC, que tiene previsto zarpar en los próximos días rumbo a Gaza cargada de ayuda humanitaria. Junto a observadores internacionales la flota intentará entregar a palestina 5.500 toneladas de ayuda humanitaria, según explicó el propio Gassiot desde Estambúl, donde se encuentra junto a otros cooperantes a la espera de emprender la ruta. El material viajará a bordo de tres barcos en los que también navegarán, además de varios activistas, personal médico y varios dirigentes políticos, como la exalcaldesa de Barcelona, Adal Colau, o el exdiputado de los comuns Jaume Asens. Precisamente ayer Colau explicó que ha enviado una misiva al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle que contribuya a “detener el genocidio en Gaza”. En la misma, explica que la flotilla tiene el objetivo de “romper el bloqueo que el estado de Israel impone en la franja de Gaza desde hace ya 18 años”, así como con un “hambre deliberadamente planificado por el gobierno de Netanyahu” que “amenaza con cobrarse aún más muertes de las que ya han provocado los bombardeos“.