Anna Feliu, número 3 de Junts: «Los que vienen a mi pueblo son migrantes y vecinos»
Anna Feliu. Número 3 de Junts
Usted es alcaldesa de L’Albi, un pueblo conocido por sus ferias del caracol y del vino.
El producto de L’Albi es el aceite, con una cooperativa y dos almazaras. La feria del caracol la hacemos porque es nuestro apodo, pero no es un producto principal. Tenemos la ‘El Cargol’, la fuente del Caracol y la colla grallera Tropa del Cargol.
¿De dónde les viene ese mote?
Cuentan que se veía algo que brillaba en el campanario de la iglesia. Pensaban que era oro y resultó que era baba de caracol.
¿Hay alguna fórmula para que la gente se quede en los pueblos?
En L’Albi se mantiene la población. Desde que yo era pequeña habremos perdido un centenar de vecinos, pero se ha equilibrado gracias a la gente que ha venido de fuera. Sin los migrantes, de Marruecos y de Rumanía sobre todo, y algunos de la ciudad, habríamos bajado mucho más.
¿Esos que vienen son vecinos?
Son migrantes y vecinos. Ahí no hay debate. Nos encontramos todo bien y no hay problemas con nadie. Si yo me voy a Barcelona seguiré siendo de Les Garrigues, ¿no?. Cada uno viene de donde viene y no hay problema.
¿Y cómo hacen para que se quede la gente?
Con servicios, como la escuela y un centro de mayores, y haciendo con las asociaciones un pueblo dinámico en el que la gente se quiera quedar a vivir.
Se la ve preocupada por el mundo rural.
Los pueblos se vacían porque faltan cosas básicas como una tienda o un médico todos los días. La gente se va porque no se puede ganar la vida ni tiene servicios. Y para los payeses hay que implementar políticas que les hagan la vida más fácil, no más complicada. La gente está enfadada con razón. La Catalunya rural no es un parque temático para visitarlo el fin de semana sino un lugar donde vivir, trabajar y tener un proyecto vital.