El desalojo de universitarios propalestinos en California, nuevo problema para Joe Biden

Las tensión generada por las protestas propalestina y en contra de la guerra de Gaza en universidades de EEUU no cede, y la Universidad de California (UCLA) vivió la madrugada de ayer un nuevo episodio de altercados y forcejeos entre manifestantes y policías, que se saldó con la detención de 132 personas. Unos 250 policías entraron en el campus y desalojaron los campamentos levantados hace más de una semana por los estudiantes que se manifiestan en favor de Palestina, y que había sido atacado la noche anterior por un grupo de activistas proisraelíes. Según medios locales, entre 300 y 500 estudiantes se habían atrincherado en estos campamentos, y había otras 2.000 personas en los alrededores de las barricadas para apoyarles. La operación policial derivó en cargas y momentos de tensión, y los agentes lanzaron bengalas y derribaron barricadas levantadas por los estudiantes.

El portavoz de la Patrulla de Caminos de California, Alejandro Rubio, descartó que haya heridos y dijo que los manifestantes lanzaron extintores y botellas de agua a los policías.Antes de la intervención policial, la UCLA había advertido a los manifestantes de que podían estar cometiendo un delito, y avisó a los estudiantes de que se arriesgan a “medidas disciplinarias”, entre ellas la expulsión.Las protestas universitarias han dejado imágenes de violencia y represión policial en las últimas dos semanas, y se han saldado con la detención de unos 1.600 detenidos, 300 de los cuales el miércoles, en una jornada marcada por el desalojo que la policía efectuó en el edificio Hamilton Hall de la Universidad de Columbia. El presidente de EEUU, Joe Biden, rompió ayer su silencio acerca de las protestas y condenó la “violencia” de los manifestantes, a la vez que se negó a reconsiderar sus políticas hacia Israel. Criticó los casos de “allanamiento y vandalismo” en edificios universitarios, pero descartó la intervención de la Guardia Nacional para sofocar las manifestaciones. Este tipo de protestas lastra el voto joven de cara a su reelección en los comicios de noviembre frente a Donald Trump.

El Senado de Arizona avala derogar una ley del 1864 que prohíbe y castiga con 5 años de prisión el aborto

El Senado del estado de Arizona ha aprobado la derogación de una ley de 1864 que prohíbe y castiga con hasta cinco años de prisión el aborto en todos los supuestos salvo cuando la vida de la madre corra peligro, después de que el Tribunal Supremo del estado diera validez a dicha norma. La decisión fue tomada el miércoles, después de que dos senadores republicanos de los 16 en la Cámara coincidieran con los 14 demócratas.

La noticia llega después de la entrada en vigor en Florida de una nueva ley que prohíbe el aborto desde la sexta semana de embarazo, lo que termina de configurar la casi imposibilidad de esta práctica en el sureste de EEUU. La medida, una de las más restrictivas del país, ha sido promovida por el gobernador de Florida, el republicano Ron De Santis, y ha recibido numerosas críticas e incluso demandas.El debate sobre la prohibición de la interrupción del embarazo está marcando el tramo final del mandato de Joe Biden al frente de la Casa Blanca, a las puertas de las elecciones presidenciales de noviembre. La postura sobre el aborto es uno de los aspectos con los que el Partido Demócrata ha sabido ganar terreno, especialmente después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos –dominado por los republicanos– anulara en mayo de 2022 el llamado caso ‘Roe vs Wade’, dando vía libre a los estados a restringir e incluso prohibir el aborto.El expresidente de EEUU y precandidato republicano a la presidencia, Donald Trump, defiende que cada estado del país tenga libertad para legislar sobre el aborto, mientras que la vicepresidenta del Gobierno, Kamala Harris, acusa al magnate de haber llevado a cabo un “asalto total estado por estado a la libertad reproductiva”.

Hamás estudia con “espíritu positivo” el alto el fuego en Gaza

El líder político de Hamás, Ismail Haniye, dijo ayer que el grupo considera con “espíritu positivo” la última propuesta de acuerdo presentada por Israel para la liberación de los rehenes y un alto el fuego en la Franja de Gaza. El grupo avisó que paralizará las negociaciones si Israel da comienzo a una operación terrestre contra la ciudad de Rafah. En este sentido, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, advirtió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que el asalto en el sur de la Franja de Gaza dificultaría normalizar las relaciones con Arabia Saudí.