LLEIDA
El PSC gana en votos y escaños por primera vez y el independentismo pierde la mayoría
Salvador Illa logra una clara victoria, pero no tiene garantizado ser President
Junts crece y supera ampliamente a ERC, que se hunde, y el conjunto del bloque soberanista pasa de 74 a 61 diputados
El PSC logró ayer por primera vez una victoria en votos y diputados en unas elecciones al Parlament. Hace tres años, la candidatura que también lideraba Salvador Illa se impuso en votos, pero logró los mismos 33 escaños que ERC, y tanto en 1999 como en 2003 los socialistas cosecharon unos miles de votos más, pero menos diputados que CiU. El PSC confirma así una tendencia ascendente desde 2017, cuando solo tenía 17 diputados, y con 42 iguala los que obtuvo en 2003, que entonces le permitieron gobernar encabezando un tripartito con ERC e ICV a pesar de que CiU tenía cuatro más. Ahora, Illa deberá negociar el apoyo de otras formaciones, sobre todo de Esquerra, que parece tener la llave del futuro Govern, aunque de entrada sus opciones de poder acceder a la presidencia de la Generalitat se presentan mucho más factibles que en 2021, cuando en la misma noche electoral ya se vislumbraba que no tenía posibilidades.
En el campo independentista se ha producido el cambio de liderazgo que pronosticaban las encuestas, pero Junts ha superado mucho más claramente de lo esperado a ERC. Los de Carles Puigdemont han subido poco más de un 1,5% en votos, pero esto les ha reportado tres escaños más, hasta los 35, dato que contrasta con la pérdida de 13 por parte de la formación del actual President, Pere Aragonès, que se queda con 20 diputados y sin posibilidades de ser reelegido después de que hace tres años se convirtiera en el primer miembro de ERC que accedía a este cargo desde la Segunda República. El problema para Puigdemont de cara a poder ser investido President es que el conjunto de los partidos independentistas han perdido la mayoría absoluta en votos y escaños. Si en 2021 sumaron algo más del 50% de los sufragios y 74 de los 135 diputados, en esta ocasión se quedan en menos del 45% y 61 asientos en la Cámara, lo que hace muy complicado que el Govern pueda seguir en manos del bloque soberanista, como venía sucediendo desde 2012. Y es que además del fuerte descenso de ERC, la CUP también ha vivido su calvario particular. Los anticapitalistas, con Laia Estrada como candidata a presidenta, han perdido más de la mitad de sus 9 diputados y se quedan con solo 4. Y esta caída del independentismo más de izquierdas viene acompañada de la irrupción del más de ultraderecha de la mano de la Aliança Catalana de Sílvia Orriols, que entra en el Parlament con dos escaños, uno de ellos por Lleida.Y en el bloque constitucionalista, al margen del ascenso del PSC, destaca la gran subida del PP, que partiendo de solo 3 diputados alcanza los 15 y es la cuarta fuerza. Así que los de Alejandro Fernández no solo se quedan los seis que hasta ahora tenía Ciudadanos -que como era más que previsible se queda fuera de la Cámara y firma su certificado de defunción menos de 7 años después de haber sido el partido más votado en unas elecciones catalanas- sino que reciben el apoyo de nuevos votantes. Y lo hace sin restarlos al partido de la ultraderecha española, Vox, que de nuevo con Ignacio Garriga como candidato mantiene los 11 asientos que tenía en el Parlament.Y Comuns Sumar, entre uno y otro bloque, ve como sus apoyos van a la baja. La formación encabezada por Jéssica Albiach, cuyo “no” a los nuevos presupuestos fue el detonante del adelanto electoral, se queda con 6 diputados, dos menos, aunque pueden ser mucho más decisivos que en la última legislatura.