Estado Islámico se atribuye el atentado de Afganistán

Estado Islámico se atribuyó ayer el atentado en Afganistán que dejó tres turistas catalanes muertos, según publicó la misma organización por Telegram y confirmaron agencias de noticias. Según el medio afgano Almirsad, el supuesto autor había estado bajo vigilancia de las autoridades afganesas por supuestamente pertenecer a una agencia de inteligencia extranjera.

Diplomáticos españoles aterrizaron ayer en Kabul y trabajaban para agilizar los trámites para la repatriación de los fallecidos el viernes en la ciudad de Bamiyán. También están en contacto con el hospital de la capital afgana, donde permanece ingresada la mujer de unos 80 años y vecina de Bilbao que resultó herida en el ataque y que evoluciona favorablmente. Mientras, los otros dos españoles que resultaron ilesos en el atentado están ya fuera de Afganistán, según fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores. Uno salió ayer por la mañana mientras que el segundo abandonó el país horas después tras decidir permanecer allí durante más tiempo “por su deseo” para hacer “unas gestiones personales”. Mientras, más de un centenar de personas se concentraron ayer en Terrassa para condenar la muerte de la farmacéutica de la ciudad que murió en el ataque terrorista, junto a su madre. Amigos y conocidos de la víctima, así como concejales y portavoces municipales se sumaron al acto. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, aseguró que la capital vallesana y el barrio de las Arenes, donde se encontraba la farmacia que regentaba la fallecida, están “consternados” y exigió a las instancias internacionales y a la Audiencia Nacional que “aceleren al máximo la investigación” para esclarecer los hechos y que “los culpables paguen por este crimen”.La víctima de Terrassa, de 31 años, perdió la vida junto con su madre, de 65 y propietaria de la farmacia de la estación de Sants de Barcelona, y un hombre de Girona, de 63 años, un ingeniero jubilado que había trabajado en la empresa química Covestro en Tarragona.