Joe Biden insiste en que la ofensiva israelí en Gaza “no es un genocidio”

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró ayer que la ofensiva del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de más de 35.600 palestinos en siete meses, y volvió a cargar contra la decisión de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) de pedir órdenes de arresto internacionales contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Asimismo, volvió a insistir durante la celebración de un acto en que “no se puede comparar” a Israel con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), cuyos principales líderes también han sido objetivo de esta petición.Mientras, la Unión Europea recalcó su respeto y apoyo a la labor del TPI, después de que la decisión de su fiscal jefe, Karim Khan, reclamase el arresto de Netanyahu y de los líderes de Hamás, haya generado divisiones en el propio seno de la UE.Países europeos como Francia, Italia y Polonia criticaron las “comparaciones” entre Israel y Hamás que se pueden derivar de la solicitud de la Fiscalía del TPI para emitir órdenes de arresto contra varios líderes del grupo armado palestino y, a su vez, de Netanyahu y de Gallant.Por su parte, el Gobierno de Catar afirmó que mantiene “comunicación” con Israel y Hamás para intentar relanzar las conversaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza, si bien reconoció “un estancamiento” de los contactos indirectos entre las partes.Los ataques israelíes de las últimas 24 horas en la Franja de Gaza han dejado al menos 85 nuevos muertos y 200 heridos, según las cifras publicadas este martes por el ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.Así, en el día 228 de guerra, la cifra de muertos llegó a 35.647 y el de heridos a 79.852, aunque Hamás, insistió en que las cifras son mucho más altas, puesto que no incluyen a los miles de desaparecidos que siguen aún bajo los escombros.Israel informó ayer a EEUU que la operación en Rafah está “evitando daños civiles” y aseguró haber matado a al menos 130 presuntos combatientes al este de este enclave desde su entrada el día 7 y a otros 200 en Yabalia, al norte de Gaza.