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Nueva Zelanda evacuará a la joven leridana varada en Nueva Caledonia
Macron viaja al territorio del Pacífico para tratar de atajar las violentas protestas
Algunas de las escenas de violencia que Siegrist se encontró en el trayecto de Mont-Dore a Numea. - CRISTINA SIEGRIST
Cristina Siegrist, la joven leridana que quedó atrapada en Nueva Caledonia debido a la revuelta que vive este territorio galo del Pacífico, está a la espera de ser evacuada en las próximas horas a Nueva Zelanda por el Gobierno de ese país, que ha fletado aviones para sacar de la isla a ciudadanos y turistas varados.
Siegrist viajó al territorio de ultramar francés el pasado 6 de mayo para pasar unas vacaciones junto a una amiga antes de regresar a España después de estar una temporada trabajando en Nueva Zelanda. No obstante, el estallido de las protestas de los grupos independentistas de la zona, que han dejado ya seis muertos, le impidieron volver, puesto que el aeropuerto internacional fue cerrado y se cancelaron todos los vuelos. Además muchas carreteras se encontraban también cerradas. Finalmente, ayer después de nueve días atrapada en la zona de Mont-Dore por los cortes de vías, Siegrist, de profesión veterinaria, pudo desplazarse hasta Numea, donde se encuentra en un hotel a la espera de su evacuación a Nueva Zelanda, desde donde emprenderá su vuelta a España. Durante este tiempo, denuncia, la embajada española en París no le ha dado ninguna solución a su situación.Mientras, el presidente galo, Emmanuel Macron, se trasladó territorio autónomo del Pacífico para tratar de restaurar el diálogo político entre los independentistas y los partidarios de la continuidad en Francia, para poner fin a la violencia, desatada a raíz de reforma constitucional que permitiría a los franceses votar en las elecciones locales. Las principales organizaciones soberanistas, formadas mayoritariamente por indígenas canacos, llamaron a la “calma”.
La herida grave en el atentado de Afganistán llega a Bilbao
El avión medicalizado que trasladó desde Kabul a la bilbaína Araceli Tamayo, herida grave en el atentado perpetrado el pasado viernes en Afganistán, en el que murieron tres turistas catalanes y tres afganos, aterrizó ayer en el aeropuerto vizcaíno de Loiu. La mujer fue trasladada por una ambulancia al hospital de Basurto. Ayer también estaba previsto que llegaron los cuerpo de las dos mujeres, madre e hija, que regentaban sendas farmacias en Barcelona y el del ingeniero jubilado natural de Girona.