MADRID
Día histórico con la aprobación de la amnistía, que beneficia a 60 leridanos
El Congreso da luz verde definitivamente a la ley, ahora en manos de los jueces
El Congreso aprobó ayer en una jornada histórica la ley de amnistía, pactada por el PSOE con Junts y ERC para lograr su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Una vez la norma, que podría beneficiar a 60 leridanos, entre en vigor los encargados de ponerla en marcha, serán los jueces, que podrían intentar maniobrar contra su aplicación.
El Congreso de los Diputados vivió ayer un día histórico con la aprobación de la ley de amnistía, una norma pactada por el PSOE con Junts y ERC, que beneficiará a unos 60 leridanos con causa judiciales ligadas al procés. Se trata, por ejemplo, de los exalcaldes Bernat Solé y Miquel Serra, la exmiembra de la Mesa del Parlament Ramona Barrufet, la actual consellera de Exteriores en funciones, Meritxell Serret, el exdiputado de la CUP Pau Juvillà, y decenas de manifestantes, casi todos acusados de desórdenes públicos por su participación en protestas. La mayoría, 42, fueron imputados por su implicación en los disturbios que provocó la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas en octubre de 2019. También se beneficiarán cinco CDR de La Seu d’Urgell acusados de cortar la carretera N-260 en junio de 2019 y otros 4 de Balaguer imputados por un sabotaje que no tuvo incidencias en la línea del AVE entre Lleida y Juneda.
El pleno del Congreso respaldó ayer con mayoría absoluta la norma levantando así el veto del Senado y dando luz verde a su aprobación definitiva casi 200 días después de que la ley, fruto del acuerdo que permitió la investidura de Pedro Sánchez, empezara a dar sus primeros pasos. Eso sí, el trámite se superó por escaso margen, pues se lograron 177 votos, por la ausencia de una diputada de Podemos, frente a los 172 “noes”. La norma, no entrará de forma automática en vigor, ya que primero deberá ser firmada por el rey, Felipe VI, para su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), un trámite que podría alargarse una semana. Una vez que se publique, los encargados de aplicarla serán los jueces, en el punto de mira de varios de los discursos ante el temor de que puedan retrasar la amnistía efectiva acudiendo al Constitucional o al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El BOE también abrirá el plazo de presentación de recursos de inconstitucionalidad y al menos el PP ya tiene anunciado que la impugnará.El texto que ayer recibió el visto bueno final en la Cámara Baja se alumbró el pasado 14 de marzo, tras una primera votación fallida en enero por el voto en contra de Junts ante la negativa del PSOE a aceptar sus enmiendas sobre los delitos de terrorismo y traición. Tras el acuerdo final, la norma fue enviada al Senado, donde el PP usó su mayoría absoluta para impulsar una modificación reglamentaria que le permitió “retener” allí la norma dos meses, el máximo fijado por la Constitución.Además, el Senado inició los trámites para plantear un inédito conflicto de atribuciones contra el Congreso por considerar que ley suponía una reforma constitucional encubierta, aunque finalmente los populares desistieron de llevar el asunto al Tribunal Constitucional.
Unidad independentista durante un debate bronco
La ley de amnistía solo espera ya su entrada en vigor tras un parto difícil en el pleno del Congreso, contaminado por una enorme bronca capitalizada por Vox y con el presidente Pedro Sánchez, ausente hasta la votación, tachado de “traidor”. La sesión que ayer dio luz verde a la norma comenzó extrañamente civilizada para los convulsos tiempos parlamentarios de esta legislatura, con intervenciones solemnes de los portavoces de Junts, Míriam Nogueras, y ERC, Gabriel Rufián, que mostraron una unidad no vista desde hace meses, dándose las gracias por este “hito” y coincidiendo en destacar que este solo es el primer paso para resolver el “conflicto”, que continúa con la “celebración de un referéndum”. Gritos e insultos desde la bancada de Vox impidieron el arranque de la intervención del diputado del PSOE Artemi Rallo, que tras una ley que “Europa ha bendecido” y “Catalunya agradecido” criticó el “bochornoso espectáculo de la derecha” y cargó contra los ultras tildándolos de “filonazis” y “neofascistas”. Vox también intercambio insultos con la bancada de Sumar. Por su parte, el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, puso toda la carne en el asador y tras llamar “cobarde” a Sánchez por no ir al pleno a defender la amnistía, tildó la ley de un “fraude electoral” que, a su juicio, supone el “acta de defunción” del PSOE. Es más, reiteró que esta norma es un acto de “corrupción política” con la que el presidente logró llegar a La Moncloa.