ORIENTE PRÓXIMO CONFLICTO
Aumentan las presiones para que Israel y Hamás acepten la propuesta de alto el fuego
Los países mediadores instan a las dos partes a aceptarlo, ya que la propuesta estadounidense recoge “demandas de todas las partes”
Más de 120.000 personas en Tel Aviv piden a Netanyahu que lo acate
Las presiones para que Israel y el grupo islamista Hamás acepten la propuesta de alto el fuego y de liberación de los rehenes y de la Franja de Gaza que el presidente norteamericano, Joe Biden, presentó el viernes van en aumento tanto a nivel interno como en el plano internacional. Y es que después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazara de entrada la propuesta presentada por EEUU, más de 120.000 personas se manifestaron la noche del sábado en Tel Aviv para pedirle precisamente que lo aceptara y convocara elecciones anticipadas. A su vez, ayer los representantes diplomáticos de los países mediadores en el conflicto, Estados Unidos, Egipto y Qatar, pidieron “tanto a Hamás como a Israel que finalicen el acuerdo que incorpora los principios esbozados por el presidente Biden”.
El acuerdo de alto el fuego presentado por Estados Unidos constaría de tres fases entre las que se sucederían varios intercambios de rehenes israelís por presos palestinos mientras las tropas hebreas se retiran gradualmente de la Franja y se pone en marcha su reconstrucción. Una propuesta que convencía a los miles de israelís que se manifestaron la noche del sábado al domingo en Tel Aviv en la protesta más multitudinaria desde el ataque de las milicias palestinas del 7 de octubre. En la concentración participaron familiares de los secuestrados que advirtieron de que Netanyahu podría “torpedear” el acuerdo. Mientras, en Jerusalén, miles de personas participaron también la noche del sábado en una protesta para pedir lo mismo que en la de Tel Aviv, desplegaron una pancarta con el lema “Gracias, Biden” y marcharon hasta la residencia oficial de Netanyahu. Sin embargo, hay todavía fuertes reticencias internas en Israel a aceptar el alto el fuego, especialmente en el propio gobierno. En este sentido, el sábado los líderes de los partidos Poder Judío, Itamar Ben Gvir, y Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich advirtieron que se retirarán de la coalición de gobierno si acepta el plan. Los países mediadores defienden que el plan estadounidense “ha reunido las demandas de todas las partes en un acuerdo que sirve a múltiples intereses”, además de que “traerá alivio inmediato tanto para el sufrido pueblo de Gaza como para los rehenes y sus familiares”, según el comunicado hecho por diplomaticos catarís, egipcios y norteamericanos. “Ofrece una hoja de ruta para un alto el fuego permanente y poner fin a la crisis”, concluye el escrito.
Un ataque judío en el Líbano deja dos muertos
Las autoridades libanesas denunciaron ayer que un ataque israelí en una sede local del Ministerio de Agricultura se saldó con dos civiles muertos e importantes daños. A su vez, el ejército de Israel anunció ayer el comienzo de una nueva operación en el campamento de desplazados de Yabna en la ciudad de Rafá, al sur de la Franja de Gaza, aunque no concretó su magnitud ni duración.
Ultraortodoxos piden mantener la exención militar
Judíos ultraortodoxos cortaron ayer una autopista en Tel Aviv y las calles aledañas al Tribunal Supremo de Jerusalén, donde tuvo lugar una primera vista judicial que podría ordenar el fin de la exención militar de los haredíes. Desde la formación de Israel no están obligados a servir en el Ejército, algo que los demandantes ven discriminatorio en relación al resto de la población israelí.