Viaje por las campañas en la UE

La incógnita sobre qué resultados obtendrá la extrema derecha, la seguridad, la migración y las cuestiones domésticas dominan buena parte de la campaña electoral en los diferentes países de la UE, en unos comicios que llegan a medida que crece la desafección hacia las políticas europeas y en un contexto de mayor polarización. Las cuestiones internas están marcando la campaña española, eclipsada prácticamente por el debate sobre la amnistía o el caso que implica a la mujer de Pedro Sánchez (ver página 23), y parece que los grupos y candidatos han dejado en un segundo plano el futuro del continente más allá del posible avance de la ultraderecha o la migración.

Los escándalos protagonizados por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) han ocupado en gran medida el debate político en el país germánico. Contra su cabeza de lista, Maximiliam Krah, hay una investigación preliminar por sus supuestos vínculos con China. Además, el político fue apartado después de afirmar que en la organización nazi SS “no todos eran criminales”. La crisis en el seno de este partido pueden afectar significativamente al panorama político en Alemania, ya que los sondeos dan a AfD como segunda fuerza tras la Unión Cristianodemócrata, a la que pertenece la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.La campaña francesa viene marcada por la maltrecha situación de las cuentas públicas y las dudas sobre el compromiso del Elíseo de reducir el déficit, como también el posible envío de militares franceses a Ucrania. El pacto europeo sobre inmigración y asilo, que en Francia solo defiende el grupo del presidente, Emmanuel Macron, o la respuesta a las protestas de los agricultores, también han tenido un papel importante.El debate sobre la extrema derecha ha centrado también la carrera electoral en Italia, cuya primera ministra, Giorgia Meloni, aspira a ser clave en la formación del Gobierno comunitario. La líder del partido ultra Hermanos de Italia busca exportar a Europa su modelo de pacto entre derecha y extrema derecha, además de reforzarse internamente tras 18 meses de poder en Italia. Mientras, fuerzas como la ultraderechista Liga defienden la primacía de los intereses italianos por encima de los de la UE.Con la vuelta al poder de Donald Tusk, una Polonia más cercana a Bruselas encara las elecciones con inquietud por la influencia de la propaganda prorrusa. En la campaña polaca, el gran tema es la guerra de Ucrania y sus múltiples implicaciones.Los comicios del domingo llegan en un momento de incertidumbre y de una creciente desafección política, y servirán para decidir el rumbo que la UE tome en la próxima legislatura. Los neerlandeses dieron ayer el pistoletazo de salida a las elecciones, que se prolongarán hasta el domingo y que ya han comenzado con el voto anticipado en países como Estonia y Lituania.