POLÍTICA CATALANA
El nuevo Parlament mantiene el récord de paridad logrado en 2021
La Cámara tendrá 65 diputadas, el mayor número de la historia
La CUP presiona a los comunes para que “se sumen” a la propuesta de “Mesa antirrepresiva”
Momento de una sesión del Parlament de Catalunya en la pasada lesgislatura. - ARNAU MARTÍNEZ/ACN
Un total de 65 de los 135 escaños del Parlament de Catalunya surgidos de las elecciones del pasado 12 de mayo serán ocupados por mujeres, lo que supone el 48,1 por ciento.
Es la misma proporción de diputadas surgida de las anteriores elecciones, las del año 2021, en las que también fueron elegidas 65 mujeres y 70 hombres y se logró el hemiciclo catalán más paritario de la historia. Son seis diputadas más que las escogidas en el año 2017, cuando el porcentaje de mujeres alcanzó el 43,7 por ciento. Por grupos, los más paritarios son el PSC, con 21 varones y 21 mujeres; los comunes, con 3 diputados y 3 diputadas, y la formación ultra Aliança Catalana, que se estrenará en la cámara catalana con un diputado y una diputada. También hay formaciones con mayor presencia femenina que masculina. ERC contará con 11 diputadas y 9 diputados y la CUP ha obtenido cuatro escaños: tres ocupados por mujeres y uno que será para un hombre.Al otro lado de la balanza se encuentran por ejemplo Junts, que empezará la XV legislatura con 18 hombres y 17 mujeres, el PP de Catalunya tendrá 9 diputados y 6 diputadas, mientras que el grupo de Vox lo conformarán 8 diputados y 3 diputadas.En otro orden de cosas, mañana, el Parlament dará inicio a su XV legislatura, marcando una nueva etapa política, como mínimo, incierta. La CUP está presionando a los comunes para que “se sumen” a la propuesta de “Mesa antirrepresiva” en el Parlament e impidan que este órgano quede en manos del PSC. En plena jornada de reflexión por las elecciones europeas, los cupaires insistieron en “la necesidad de tener un organismo de carácter democrático, independentista y soberanista, donde se pueda debatir todo y que también permita avanzar y garantizar derechos sociales”. El movimiento de la CUP llega cuando todavía hay muchas incógnitas que resolver sobre la configuración del órgano de gobierno de la cámara catalana. Los comunes mantiene la apuesta por una Mesa del Parlament “progresista” y la posibilidad de ceder la presidencia a ERC para, según ellos, “facilitar el entendimiento”.
