Junts revalida su victoria en Lleida en las europeas y el PSC, segundo y gana en la capital

Junts per Catalunya revalidó ayer su victoria en las europeas en la demarcación leridana, a pesar de retroceder un 12,9% con respecto al 2019. Los de Toni Comín consiguieron 32.642 votos, un 27,42% del total. En segunda posición quedó el PSC con 28.368 (23,83%), mientras que la tercera fuerza fue ERC con 23.038 (19,35%). Les siguen el PP con 14.573 votos (12,24), y Vox con 7.197 (6,04%). Curiosamente, los ultras de Se Acabó La Fiesta (2,32%) pasaron por delante de Podem (2,21%) y Comuns (2,16%). Fuentes de Junts se mostraron satisfechos por los resultados, que calificaron de “clara victoria”, y aseguraron que Comín defenderá los intereses de Lleida, el Pirineo y Aran.

En cuanto a la ciudad de Lleida, el PSC ganó con 10.277 votos (27,91%), seguido de Junts con 7.146 (19,4%) y del PP con 6.672 (18,12%). En Catalunya, el PSC fue el partido más votado con un 30,63% de los votos, dejando atrás la candidatura de Junts, que obtuvo el 18,02% de las papeletas. El candidato del PSC a las europeas, Javi López, afirmó que los votos a los socialistas servirán para “combatir la nociva influencia de la extrema derecha en Bruselas”. La participación de este 9-J fue del 43,5% en Catalunya, la cifra más baja desde los comicios del 2009 y hasta 20,95 puntos menos que en los del 2019. En cuanto a la demarcación leridana, la participación bajó un 24,90%, siendo del 39,46%.

Vecinos del barrio de la Bordeta de Lleida se quejaron ayer ante la imposibilidad de poder votar en el colegio electoral Enric Farreny, su centro de votación habitual. Dijeron que en esta ocasión fueron enviados a votar al colegio electoral habilitado en el polideportivo del barrio de Magraners, a más de 1,5 kilómetros de distancia, lo que dificultó que algunos pudieran ejercer su voto.