LATINOAMÉRICA CONFLICTO
Bolivia frustra un intento de golpe de estado militar
Liderado por el comandante del Ejército destituido Juan José Zúñiga
Arce renueva los mandos, que ordenan la retirada
Bolivia frustró anoche un intento de golpe de estado militar, que duró apenas dos horas. El presidente boliviano, Luis Arce, denunció hacia las 21.30 (hora española) la presencia “irregular” de unidades del Ejército en la plaza Murillo en la capital, La Paz, frente a las sedes del ejecutivo y el legislativo. Tropas de asalto accedieron al interior de la sede gubernamental reventando la puerta con una tanqueta.
El excomandante del ejército Juan José Zúñiga, que fue destituido el martes, encabezó el movimiento y exigió a Arce una renovación del gobierno. Los dos se encontraron frente a frente y el militar se fue después de que el presidente le ordenara demovilizar a los militares sublevados. Zúñiga había sido destituido tras afirmar que las Fuerzas Armadas actuarían para evitar que el expresidente Evo Morales pudiera presentarse a las elecciones.Arce se mantuvo en el palacio presidencial con su gobierno y nombró a nuevos mandos del ejército. El nuevo máximo responsable del ejército, José Sánchez Velasquez, juró el cargo y ordenó a los militares sublevados que volvieran a sus cuarteles. Posteriormente, en una declaración desde el interior del palacio de gobierno, el presidente pidió el fin del alzamiento y la movilización de la ciudadanía para defender la democracia. Denunció un intento de golpe de estado por parte de militares “que atentan contra la constitución política del estado” y deploró “las actitudes de males militares que lamentablemente repiten la historia”, atendida la larga tradición de golpes de estado al país. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, surbayó anoche que España condena “rotundamente” los movimientos militares en Bolivia, mientras que el president Pere Aragonès se mostró “altamente preocupado”. También la UE condenó “cualquier intento de quebrantar el orden constitucional en Bolivia y derrocar a gobiernos elegidos democráticamente”, afirmó el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, al tiempo que EEUU pidió “calma y moderación”.