Ribera no recogerá su acta como eurodiputada con la vista puesta en la Comisión

La vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera, que encabezó la candidatura del PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio, afirmó ayer en el Congreso que no recogerá su acta de eurodiputada y defendió que ese fue su plan desde el principio y que no lo ocultó. Lo explicó en respuesta al portavoz del PP, Miguel Tellado, que le preguntó si lo suyo era “un fraude electoral” o pensaba tomar posesión de su escaño el lunes, cuando la Junta Electoral Central planea citar a todos los eurodiputados españoles electos.

Ribera, que para asumir el escaño tendría que dejar el Gobierno español por incompatibilidad recogida en las normas europeas, dio a entender de esta manera que su objetivo es postularse como comisaria europea, lo que le permitiría permanecer en el Ejecutivo central hasta su hipotético nombramiento en Europa, que podría darse en septiembre.