El laborista Keir Starmer promete “cambio” al convertirse en primer ministro británico

El flamante vencedor de las elecciones británicas, el líder laborista Keir Starmer, celebró ayer que sus compatriotas hayan elegido el cambio en estas elecciones, aunque reconoció que puede tardar en llegar. “Un país no es como pulsar un interruptor”, dijo.

El Partido Laborista ha obtenido 412 diputados, frente a los 121 logrados por el Partido Conservador, según los resultados oficiales en las elecciones celebradas el jueves que ya están prácticamente concluidos –a falta del reparto de dos escaños–.En su primer discurso ya como nuevo primer ministro británico y a las puertas del número 10 de Downing Street, Starmer advirtió que “tomará un tiempo” que la gente vuelva a creer que la política sirve para solucionar sus problemas. “Mi gobierno va a luchar cada día para que volváis a creer. A partir de ahora tenéis un gobierno sin doctrina, solamente guiado por la decisión de servir a vuestros intereses y desafiar a los que han arruinado el país”, dijo.Starmer insistió en la necesidad de una “renovación nacional” y para ello apeló a todos a sumarse a un gobierno que ha definido como “de servicio”, lamentando que en los últimos años se haya “ignorado” a muchas familias.La economía, la sanidad y la inmigración son los tres desafíos del nuevo Gobierno laborista de Starmer con los que tendrá que lidiar, por lo que ha situado a su equipo más cercano al frente de los principales ministerios , con Angela Rayner como “número dos” y Rachel Reeves como titular de Economía. Antes de comenzar su discurso, Starmer tuvo unas palabras de reconocimiento para el gran perdedor de esta cita electoral, un Rishi Sunak que ya anunció su dimisión como líder de los conservadores. Así, destacó que “nadie” puede subestimar el logro de que haya sido el primer ministro británico de origen asiático.Poco antes, también Sunak dedicó palabras elegantes hacia el nuevo premier, a quien se refirió como “un hombre decente, de espíritu solidario” al que “respeta”.En una declaración ante la residencia de Downing Street, antes de presentar la renuncia como jefe del Gobierno al rey Carlos III, Sunak subrayó que el pueblo británico ha “enviado un mensaje claro” y al final es “único juicio que importa”.El Partido Conservador británico vuelve a la oposición como una formación debilitada y visiblemente a la deriva después de sufrir una derrota histórica en las elecciones generales celebradas en el Reino Unido, cayendo al nivel de apoyo más bajo que nunca haya recibido el partido, por debajo del registro de 1906, cuando obtuvieron 156 escaños.

El populista Nigel Farage logra entrar al Parlamento

El nacionalpopulista Nigel Farage, líder del partido Reform UK, ha sido elegido diputado en el Parlamento británico por primera vez tras ocho intentos, al vencer en la circunscripción de Clacton-on-Sea. “Hay un vacío enorme en el centroderecha y es mi misión llenarlo. Mi plan es crear un gran movimiento nacional en los próximos años y competir por las elecciones generales en 2029”, dijo, tras hacerse holgadamente con un escaño al recibir el apoyo de 21.225 personas, muy por encima del candidato conservador (12.820). Reform UK ya se ha garantizado al menos cuatro escaños en el próximo Parlamento, entre ellos el del tránsfuga tory Lee Anderson.

Fracaso y pérdida de dominio de los independentistas escoceses

El Partido Nacionalista Escocés (SNP) reconoció ayer su “fracaso” a la hora de convencer al electorado de la celebración de un referéndum de independencia tras perder 38 escaños y caer a solo nueve, perdiendo así su hegemonía sobre los 57 escaños correspondientes a Escocia del total de 650 que hay en la Cámara de los Comunes británico. “En 2021 la gente entregó en el Parlamento escocés el mandato para organizar un referéndum, pero no lo hemos consolidado”, lamentó ayer el líder de la formación y primer ministro del país, John Swinney, interpretando el resultado electoral como “una oportunidad perdida” para presionar a Londres.