FRANCIA ELECCIONES
Francia pone a prueba el cordón sanitario a la ultraderecha en la segunda vuelta de hoy
Para evitar una mayoría absoluta de los partidarios de Le Pen
El Nuevo Frente Popular y Juntos han hecho un frente común retirando candidatos sin posibilidades para aglutinar los votos
Los ciudadanos franceses están llamados hoy domingo de nuevo a las urnas para la segunda vuelta de unas elecciones legislativas que no sólo marcarán el futuro inmediato del país sino que terminarán de poner a prueba el marco político que ha regido Francia durante estas últimas décadas, en las que ha habido un claro cordón sanitario frente a la ultraderecha.
Agrupación Nacional, que se presentó coaligada con Los Republicanos, tradicional bastión del centro-derecha, logró por primera vez imponerse en unas elecciones legislativas en la primera vuelta de las elecciones de la semana pasada. Obtuvo uno de cada tres sufragios válidos, frente al 28 por ciento del Nuevo Frente Popular (NFP) de formaciones de izquierdas, entre ellas el Partido Socialista (PS) y La Francia Insumisa (LFI). Juntos, la coalición que representa a los aliados de Emmanuel Macron, quedó relegada en tercera posición, con un 21 por ciento.El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, aspira a ser primer ministro, si bien ha prometido que sólo buscará encabezar el Gobierno si cuenta con una mayoría absoluta a su favor. Este umbral, el de la mayoría absoluta, es el que quieren evitar a toda costa sus rivales, a sabiendas de que una de las opciones alternativas es la ingobernabilidad.Por este motivo, tanto el Nuevo Frente Popular como Juntos acordaron retirar a sus respectivos candidatos en aquellas circunscripciones en que hubiesen quedado terceros, para aglutinar votos y hacer un frente común a la ultraderecha. Macron habló ya en la noche de la primera vuelta de una “gran concentración democrática”.Más de 200 candidatos han cumplido esta consigna y se han retirado, si bien la polémica ha estado servida por la reticencia de varios aspirantes macronistas de hacerse a un lado, principalmente por sus reticencias a apoyar candidaturas vinculadas a LFI. Catalogan al partido de Jean-Luc Mélenchon de extrema izquierda y equiparan por tanto los riesgos que representa a los de Agrupación Nacional.El ministerio del Interior ha preparado para hoy un dispositivo de seguridad con 30.000 policías y gendarmes, con 5.000 de estos efectivos desplegados en París y sus alrededores. Temen que se produzcan problemas de orden público tras una campaña marcada por las movilizaciones sociales, principalmente contra el auge de la ultraderecha, y por incidentes violentos contra candidatos.
Cohabitación segura, pero con gobernabilidad en la encrucijada
Francia amanecerá mañana lunes con una nueva Asamblea Nacional y, quizás, con un debate en ciernes sobre la gobernabilidad. Si la ultraderecha no logra la mayoría absoluta, la Cámara Baja se vería abocada a nuevos equilibrios. Macron ha dejado claro que su puesto no está en juego pase lo que pase en estas elecciones y que, por tanto, no se plantea dimitir. La ‘cohabitación’ ya se da por hecho, en el mejor de los casos para el presidente con un Gobierno de coalición, pero cualquier escenario deberá sostenerse al menos durante un año.La Constitución establece en su artículo 12 que no puede haber una nueva disolución del Parlamento en 12 meses y el Elíseo ha aclarado que Macron no contempla recurrir al artículo 16, que implicaría darse poderes excepcionales para evitar el vacío de poder. Solo se ha usado una vez durante la V República, en 1961 y como respuesta al golpe en Argel.