POLÍTICA ELECCIONES
La negociación entre ERC y PSC para la investidura entra en su recta final
Los republicanos avisaron de que si no había acuerdo este mes se levantarían de la mesa
Los socialistas ven posible el pacto y fijan el margen a finales de agosto
El mes de julio, el plazo que dio de margen ERC para explorar un eventual pacto con el PSC que lleve a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, está a punto de llegar a su final sin que, por el momento, las conversaciones entre ambos bandos hayan dado resultados. Los socialistas, que se ven como la única opción posible para presidir el Govern, han querido llevar con discreción y calma sus contactos con los republicanos, a los que han recordado en diversas ocasiones que el margen para evitar una repetición electoral acaba el 26 de agosto. Durante los dos meses que han pasado desde las elecciones han acompañado las negociaciones para intentar atar el imprescindible apoyo de los 20 diputados republicanos con pequeños detalles como el apoyo del PSC a reformar el reglamento del Parlament para permitir el voto de los diputados en el extranjero. El jueves también se dio un paso más en la densa carpeta de Rodalies, anunciando que el traspaso se iniciará en 2025. Pero ERC espera más.
Los republicanos llevan días advirtiendo al PSC de la necesidad de “intensificar” las negociaciones si quiere conseguir un pacto de investidura y han dejado claro que “su prioridad” es “la carpeta de la financiación”. Y es que para ERC, el punto de partida de ese acuerdo debe ser la salida de Catalunya del régimen común de financiación autonómica para que la Agencia Tributaria Catalana pueda recaudar y gestionar todos los impuestos que se generan en el territorio. En otras palabras, un concierto económico similar al que disfrutan País Vasco y Navarra. Y descartan la creación del consorcio tributario participado por Gobierno y Generalitat que prevé el Estatut, la propuesta defendida por el PSC.
ERC ha dejado claro que el punto de partida de un eventual acuerdo debe ser la financiación singular
El regreso de la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, que se ha puesto al frente de las negociaciones, podría facilitar la negociación, pero cabe recordar que cualquier acuerdo que pueda alcanzarse deberá pasar también el duro filtro de las bases del partido, que actualmente se encuentra dividido y sumido en una fuerte crisis interna entre los partidarios de Rovira y los de Junqueras.
El acelerón que ERC reclama al PSC contrasta con los contactos que también está manteniendo con Junts. Aritméticamente, una presidencia de Carles Puigdemont sería imposible sin la abstención de los socialistas, que ya han negado concederle, por lo que la votación sería inevitablemente fallida. Por este motivo, según los republicanos, estos encuentros están sirviendo para rehacer puentes entre el independentismo, pero no para negociar una investidura, ya que sobre la mesa, según fuentes republicanas, no se ha puesto ni un programa de gobierno ni políticas concretas.
Puigdemont ve “imprescindible” el apoyo del Consell de la República
El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont afirmó ayer que el acompañamiento del Consell de la República, que él mismo lidera, es “imprescindible” en su regreso a Catalunya. Lo dijo durante su intervención en el pleno que la entidad llevo a cabo ayer a puerta cerrada en Elna, en la Catalunya Nord, donde se presentó el programa de gobierno hasta el año 2026. El también líder de Junts concluyó la reunión con un discurso sobre su retorno y los posibles escenarios en los que puede derivar, tratando la posibilidad de su detención y cómo la afrontará de ser el caso. En este sentido, señaló que pase lo que pase, “el objetivo de la institución republicana no cambiará” y recalcó cuál tiene que ser el papel de los Consells Locals. El vicepresidente del Consell, Toni Comín, fue quien presentó el nuevo plan de gobierno.