REINO UNIDO VIOLENCIA
Reino Unido vive su primera noche sin disturbios por la violencia ultra
Miles de personas marchan de forma pacífica en defensa de la convivencia y para condenar el racismo
El primer ministro saca pecho de la labor de la Justicia
La Policía de Reino Unido se felicitó ayer tras una “noche de éxito”, con unas marchas multitudinarias contra el racismo celebradas el miércoles en más de una decena de ciudades británicas, que calificó como “pacíficas”. Estas movilizaciones, que se desarrollaron sin incidentes, llegan tras noches de violentas protestas ultraderechistas y antiinmigración surgidas tras el asesinato a puñaladas de tres menores por parte de un adolescente de origen galés y ascendencia ruandesa. El jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Mark Rowley, destacó la “unidad de las comunidades” a lo largo de la noche tras el despliegue de miles de efectivos a varias zonas del norte del país. “Creo que hemos mostrado fuerza y hemos hecho frente a los desafíos que teníamos por delante”, detalló.
El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo frente a una mezquita en la localidad de Solihull, al sureste de Birmingham, que este descenso de los altercados violentos se debe en parte a que “el sistema de justicia penal funciona rápidamente”.Estas declaraciones llegan después de que miles de personas salieran el miércoles por la noche a las calles de Reino Unido para manifestarse contra la oleada de violentas protestas ultraderechistas y antiinmigración surgidas tras el asesinato a puñaladas de tres menores. Esta ola de violencia, que ya ha provocado más de 400 detenciones, se intensificó después de que comenzaran a circular informaciones falsas sobre la condición de solicitante de asilo y musulmán del atacante. Las concentraciones por la convivencia y en apoyo a los migrantes convocadas en ciudades como Liverpool, Londres y Bristol, permitieron impedir que los extremistas se acercaran a las ubicaciones que habían convertido en diana de sus protestas, como centros de asistencia legal a inmigrantes, iglesias o centros de acogida. Esta nueva jornada de manifestaciones y contramanifestaciones, vigilada por más de 6.000 agentes de Policía, transcurrió de forma pacífica salvo algún incidente aislado, que se saldó con algunas detenciones, y tuvo lugar tras una semana de protestas contra la migración, saqueo de comercios y ataques contra mezquitas y alojamientos para solicitantes de asilo.