ORIENTE PRÓXIMO CONFLICTO
Los ultras israelíes agudizan la crisis en Oriente Próximo
Una incursión de colonos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén azuza la tensión
A la espera de un ataque iraní
Unos 1.400 colonos judíos irrumpieron durante la mañana de ayer en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam, azuzando un conflicto regional que amenaza con echar por tierra las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. En uno de esos grupos estuvo presente el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista y colono Itamar Ben Gvir.
Su acceso se dio con motivo de la festividad judía del Tisha b’Av, un día solemne de conmemoración de la destrucción del Primer y Segundo Templo, hace 2.000 años.Catar, uno de los principales mediadores, advirtió que la irrupción de los colonos pone en riesgo los esfuerzos que se están realizando para reavivar las negociaciones para un alto el fuego, en entredicho desde la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán atribuido a Israel. Mientras, las autoridades de Irán rechazaron los intentos de algunos líderes europeos de mediar y apelaron a su “derecho a golpear” a Israel en respuesta al ataque perpetrado contra Teherán.Israel cumple así 12 días en “alerta” ante un posible ataque a gran escala por parte de Irán y el grupo chií libanés Hizbulá, mientras la comunidad internacional –que no ha logrado concretar un cese el fuego en la guerra en Gaza– batalla para frenar una escalada mayor en Oriente Próximo.El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que EEUU está “preparado” para “lo que podría ser un conjunto significativo de ataques” en Oriente Próximo por parte de Irán y de Hizbulá.Por otra parte, el diario israelí Haaretz publicó que miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han estado usando civiles palestinos para registrar túneles y edificios durante sus operaciones en la Franja de Gaza. “Es mejor que exploten ellos y no los soldados”, ha sido la justificación que han recibido los militares de sus altos mandos.