POLÍTICA COMICIOS
La ultraderecha alemana reivindica el derecho a gobernar tras su triunfo
La AfD pierde finalmente la minoría de bloqueo en Sajonia, pero sí la tendrá en Turingia
Scholz califica de “amargos” los resultados y pide un “cordón sanitario”
Los principales líderes de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) afirmaron ayer que los resultados del domingo en las elecciones de Turingia y Sajonia, en el este del país, les facultan para formar parte de futuros gobiernos, con un mensaje directo a la Unión Demócrata Cristiana (CDU). La AfD logró el 32,8 por ciento de los votos en Turingia, en la que es la primera victoria de un partido de la ultraderecha desde la caída del nazismo. En Sajonia quedaron segundos, aunque allí la corrección de un error informático acabó restando un escaño al partido ultra, que con 41 diputados pierde la minoría de bloqueo que impediría a las demás formaciones alcanzar la supermayoría de dos tercios necesaria para algunas decisiones.
Los servicios de Inteligencia han catalogado a la AfD en ambos estados de organización extremista y el resto de partidos se han negado tradicionalmente a cualquier atisbo de colaboración, tanto a nivel regional como nacional. Sin embargo, el partido busca ahora un cambio radical. “Por supuesto que tenemos derecho a gobernar”, ha zanjado una de las líderes de AfD a nivel nacional, Alice Weidel, que dio por hecho que el resto de partidos no podrán mantener mucho más tiempo el cordón sanitario: “Veremos cómo se comporta la CDU a largo plazo”.Los resultados de los comicios en los estados federados de Sajonia y Turingia supusieron este domingo otro revés para el canciller, Olaf Scholz, del partido socialdemócrata, y su Gobierno de coalición. El mandatario calificó ayer de “amargos y preocupantes” los resultados. “La AfD debilita a la economía, divide a la sociedad y arruina la reputación de nuestro país”, afirmó Scholz, que gobierna a nivel federal junto a verdes y liberales. La coalición atraviesa un periodo complicado y encara sin garantías el último año antes de las elecciones parlamentarias, previstas para septiembre de 2025. Ante el temor de que la extrema derecha siga avanzando en el país, el canciller instó a los “partidos democráticos” a negociar gobiernos “estables” en ambas regiones sin contar en ningún momento con la formación ultra. Con todo, el acuerdo parece que será complicado.