Sánchez promete mejorar el régimen común de financiación para todas las comunidades

El presidente español, Pedro Sánchez, abrió ayer el curso político español prometiendo una reforma del sistema de régimen común de financiación que implique que todas las comunidades reciban más recursos de los que percibieron “mientras goberanaba el PP”. El anuncio llega después del pacto entre ERC y los socialistas para una financiación singular en Catalunya, que ha provocado duras críticas del PP y ha generado un profundo malestar en el seno del PSOE.

“Impulsaremos la creación de un sistema de financiación autonómica que sea más justo , que reduzca las diferencias territoriales, que atienda las singularidades de cada territorio y que exija la corresponsabilidad de los gobiernos autonómicos”, dijo en un acto en el Instituto Cervantes junto a la plana mayor de su Gobierno, en el que aseguró que el Ejecutivo central duplicará los recursos del fondo de compensación interterritorial. Además, anunció que durante las próximas semanas abrirá una ronda para reunirse de forma bilateral con los presidentes autonómicos. También aprovechó para lanzar duras críticas contra los gobiernos autonómicos del PP y especialmente contra el de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, al que acusó de bajar los impuestos a los más ricos mientras reclama al Estado más recursos.El jefe de La Moncloa, que fijó entre sus prioridades reducir la jornada laboral y garantizar el acceso a la vivienda, adelantó además que el próximo Consejo de Ministros aprobará el techo de gasto, paso previo a la presentación de los próximos Presupuestos Generales del Estado. Unas cuentas públicas, dijo, que llevarán el “ADN” del Gobierno de coalición y que avanzarán en una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes “ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas”, para “acotar privilegios desproporcionados”.La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró que Sánchez “no tiene credibilidad” y le instó a convocar “inmediatamente” la Conferencia de Presidentes autonómicos, en la que los populares son mayoría, para abordar la financiación.

ERC y Junts amenazan a Montero con retirar el apoyo al PSOE en Madrid

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió ayer que el Gobierno central “va a cumplir al cien por cien de su literalidad” el acuerdo fiscal para Catalunya firmado con ERC, al que bautizó como una “mirada nueva” en materia de financiación autonómica. Lo hizo ante el pleno del Senado, donde compareció forzada por el PP, y en la que ERC y Junts amenazaron con dejar de apoyar al Gobierno español si no cumple con el acuerdo fiscal. Montero, que en ningún momento se refirió al pacto fiscal como “concierto” o “cupo”, defendió que este es “solidario”, “profundiza en el federalismo” y “despliega lo previsto en el Estatut, validado por el Tribunal Constitucional”. Defendió que permite “avanzar en el autogobierno” y “garantizar la solidaridad interterritorial”.La ministra también aprovechó para cargar con dureza contra el PP, a quien acusó de hacer “tierra quemada” con la confrontación territorial con el único fin de “intentar rascar algunos votos en el resto de territorios”. “Esto se llama populismo fiscal y deslealtad institucional”, censuró.Mientras, la portavoz de ERC en el Senado, la leridana Sara Bailac, aseveró que la soberanía fiscal de Catalunya “no es un privilegio”, sino una “necesidad”. Reclamó al PSOE que cumpla el acuerdo, y recordó que, de no hacerlo, habrá “consecuencias”, así como si existe cualquier “intento” de “rebajar” el contenido del pacto.Por su parte, el portavoz de Junts en la Cámara Alta, Eduard Pujol, preguntó a Montero si el pacto “es un gran engaño premeditado”. Le advirtió que si quiere acabar con el expolio fiscal que dijo que sufre Catalunya pasando del “café para todos al calimocho para todos”, Junts dejará de apoyar al PSOE en Madrid.Por su parte, el senador del PP Gerardo Camps acusó a la titular de Hacienda de “tergiversar” el acuerdo de financiación singular para Cataluña firmado por PSC y ERC, y consideró evidente que se trata de un “concierto económico insolidario”. “No nos tomen ni por ignorantes ni por ingenuos”, proclamó.

Euskadi y Navarra piden respeto a sus modelos fiscales

La presidenta de Navarra, María Chivite, y el lehendakari, Imanol Pradales, coincidieron ayer en reivindicar la “solidaridad” del convenio navarro y el concierto vasco y subrayaron que son modelos recogidos en la Constitución y “blindados” por la Unión Europea. Chivite defendió que ambos modelos “son herramientas solidarias” y lamentó que este “es un debate que se abre de manera periódica en España, y ahora el modelo de financiación para Catalunya lo vuelve a poner en cuestión”. Por su parte, Pradales lamentó “los ataques interesados, injustos e infundados” al concierto vasco y el concierto navarro, que son “solidarios” y requieren una “rigurosa gestión”.