La Audiencia Nacional ordena a la Guardia Civil que no destruya pruebas del 17-A

La Audiencia Nacional ha ordenado a la Guardia Civil que no destruya pruebas de la causa sobre los atentados del 17-A, según ha adelantado ‘El Món’ y confirma la agencia ACN. Responde así a un oficio de la Guardia Civil, que había pedido permiso una vez más para destruir el material. En su escrito, la Audiencia Nacional constata que la causa continúa abierta.

La defensa de los padres del niño que falleció en la Rambla, vecino de Rubí y vinculado a Llimiana, quiere que el asunto llegue al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos y por eso había pedido que no se destruyeran las pruebas.

El pasado 17 de agosto, en el día del aniversario de los atentados, Javier Martínez, padre del pequeño, dijo que esperan la reactivación de la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. "El gobierno de Pedro Sánchez tendría que comprometerse a desclasificar toda la documentación secreta para conocer qué falló y cumplir con el derecho de las víctimas a saber la verdad, como, por ejemplo, la relación del imán con el CNI", escribe.

El joven de 22 años y vecino de Ripoll Younes Abouyaaqoub causó el terror en Barcelona cuando hacia las 17:00 horas del 17 de agosto de 2017 embistió con una furgoneta a decenas de personas que paseaban por Las Ramblas, causando 13 muertos y más de un centenar de heridos. Más tarde mató a puñaladas a un joven para robarle el coche y escapar. Posteriormente, hacia las tres de la madrugada, cinco terroristas arrollaron con un turismo a varias personas en Cambrils, causando un muerto y media decena de heridos, hasta que fueron abatidos por los Mossos. Tras cuatro días de fuga, los Mossos localizaron a Abuyaaqoub escondido en un viñedo de Subirats y lo abatieron cuando gritaba “Alá es grande”. Los terroristas habían tenido que improvisar después de la explosión, la noche antes, de una casa de Alcanar donde preparaban explosivos, en la que murió el imán Abdelbaki Es Satty, a quien se vinculó más tarde con el CNI.