Sánchez ofrece “singularidad” para todos los territorios, pero no logra acallar a los críticos

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo ayer durante el Comité Federal del partido un llamamiento a la unidad de acción dentro de la formación ante los recelos internos provocados por el acuerdo con ERC para un concierto económico en Catalunya, consiguiendo rebajar las críticas de sus barones, salvo los de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, que insistieron en rechazarlo de plano. Durante su intervención en el cónclave, Sánchez defendió las “singularidades” entre los diferentes territorios y abrió la puerta a que todas las comunidades autónomas que lo deseen “recauden y gestionen más gravámenes”, algo que considera “coherente con nuestro Estado federal que llamamos autonómico”. Aunque en ningún momento hizo mención directa al acuerdo firmado entre el PSC y ERC para la investidura del president de Catalunya, Salvador Illa, el jefe del Ejecutivo aseguró a los suyos que el “verdadero debate” sobre financiación autonómica “no es entre territorios, sino entre modelos”, y cargó contra el PP por hacer “regalos fiscales a los más ricos” con el dinero del Estado. En este sentido, les instó a aprovechar esta “nueva etapa” para crear un sistema de financiación “más justo” que “reduzca las diferencias territoriales, que garantice la suficiencia del gasto público y que exija la corresponsabilidad con los gobiernos autonómicos. Por este motivo, Sánchez pidió también a todos los presidentes autonómicos del PP que dialoguen con el Gobierno, intercambien propuestas, construyan juntos y pacten. Los barones populares, no obstante, rechazaron de forma unánime el viernes sentarse a negociar de manera bilateral una reforma de la financiación.

Su discurso contó con el apoyo de numerosos líderes territoriales, como los del País Vasco, Galicia, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia, que expresaron su apoyo a la propuesta de financiación singular para Catalunya al considerar que va a favorecer al resto de territorios y es positiva para España. Por su parte, otros líderes que en las últimas semanas se han mostrado críticos con este pacto, rebajaron el tono. Como es el caso de los líderes territoriales del PSOE de Extremadura y Castilla y León, Miguel Ángel Gallardo y Luis Tudanca, que ayer se mostraron partidarios de “abrir un debate de diálogo y reflexión” para lograr alcanzar una reforma que “dé más recursos a todas las comunidades autónomas”. Los únicos que alzaron la voz contra el acuerdo alcanzado con los republicanos fueron Page y Lambán, que recalcaron que este cupo catalán “rompe los consensos constitucionales” (más información en el desglose). Por su parte, el president de la Generalitat y líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, intentó también calmar los ánimos de sus compañeros socialistas asegurando que la solidaridad territorial “no se ha puesto ni se pondrá de duda en duda por parte del PSC” tras el pacto con ERC, que hizo posible su investidura. “El mismo esfuerzo desinteresado y la misma ayuda que hemos sentido los socialistas catalanes la vamos a devolver multiplicada”, prometió.El cónclave sirvió también para confirmar que Sánchez optará a ser reelegido secretario general del partido en el congreso de noviembre.

Page y Lambán tilda de “inconstitucional” el acuerdo con Esquerra

Los líderes socialistas de Aragón y Castilla La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García-Page, fueron los únicos barones que ayer durante el Comité Federal del partido rechazaron de plano el concierto económico para Catalunya. Otros líderes territoriales que inicialmente recelaron del acuerdo, como el extremeño Miguel Ángel Gallardo, enfriaron sus denuncias y expusieron en la reunión interna la necesidad de reformar el sistema. Page, el más severo en sus declaraciones, expresó su “enorme preocupación” ante el pacto con ERC y afirmó que quiere conocer el contenido de un acuerdo que supone “el cupón independentista”, destacando que no se puede llegar a acuerdos “a cualquier precio” ni “poner patas arriba todos los consensos constitucionales”. El líder castellanomanchego quiso dejar claro en el cónclave del PSOE que los territorios no pagan impuestos, sino que lo pagan los ciudadanos y las empresas. “Una cosa es singularidad y otra cosa es un régimen específico”, apostilló. Además, en una apelación velada al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, aseguró que aunque “no se discuten los liderazgos, sí se pueden y deben debatir sobre políticas e ideas”. Por lo que pidió que en el próximo congreso se hable “en profundidad de esos temas”.Duro en su respuesta ante la financiación singular para Catalunya fue también Lambán, que alertó de la “inconstitucionalidad” de un pacto que mermaría la calidad de los servicios públicos de otras comunidades autónomas y obligaría a subir impuestos, por lo que rechazó una reforma del sistema de financiación. “Si Madrid pidiese ahora lo mismo que Catalunya, el resto tendríamos que irnos en patera a Mauritania”, dijo.

Gamarra acusa al presidente de querer hacer una “purga” en el PSOE

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró ayer que el PSOE va a firmar su acta de defunción en el Congreso Federal, adelantado a noviembre, y que está convocado para “aniquilar al socialismo y mutar definitivamente hacia el sanchismo”. Para la popular ese cónclave, donde el secretario general del partido, Pedro Sánchez, optara a la reelección, será “un Congreso para eliminar cualquier resquicio de crítica” y les ofreció un eslogan para la ocasión “El silencio de los corderos”. Gamarra, además tildó de “indecente” el pacto alcanzado entre socialistas y ERC para la financiación singular en Catalunya.