Rovira pidió usar la 'estructura B' de ERC tras los carteles contra Maragall

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, conocía la existencia de una ‘estructura B’ en el partido y quiso aprovechar la polémica por los carteles burlándose del alzheimer del expresident Pasqual Maragall para “sacar unos votos de solidaridad”. Así se deduce de unos mensajes de un grupo privado de WhatsApp destapados ayer por Catalunya Ràdio, que demuestran que la dirigente republicana no solo conocía la existencia de este entramado, sino que además habría pedido activarlo en enero de 2024, casi un año después de la polémica por los carteles.

En estos mensajes se muestra que la primera reacción de Rovira al saber la existencia de estos rótulos fue asegurar que “es una campaña tan agresiva” que si se “denuncia públicamente” quizá podía servir para “arrancar unos cuantos votos de solidaridad”. No se sabe si en esos momentos Rovira sabía que esos carteles habían sido diseñados y distribuidos por una red de miembros del partido. Integrantes del grupo debatieron qué hacer ante el asunto de los carteles y si debía usarse para favorecer a Ernest Maragall, envuelto en la campaña para las elecciones municipales en Barcelona. Sin embargo, cuando ya se sabía que esta campaña salió del seno del partido, Rovira pidió activar la llamada ‘estructura b’. Concretamente, en enero de 2024, compartió en el grupo privado unas declaraciones de un diputado de Junts contra ERC sobre la amnistía y escribió: “¿Cómo estamos de campaña b?”. El exdirigente de ERC Sergi Sabrià, que cuando dejó el partido negó tener cualquier responsabilidad sobre los carteles, respondió que “a alguien tenemos”, deslizando la existencia de una estructura paralela en el partido que diseñaba campañas al margen de las siglas de ERC.En julio, Rovira aseguró que en su partido “no hay estructuras paralelas”, y defendió que todas las campañas que salen de su formación “se hacen desde el departamento de comunicación”.

“Desde la presidencia se consideraba que éramos blandos”

■ Marta Rovira aseguró ayer que no es “culpable” y relacionó esta “campaña de contraste” con el entonces presidente del partido, Oriol Junqueras, que ahora vuelve a presentarse a la reelección para liderar ERC. “Desde la Presidencia (del partido) se consideraba que éramos blandos y mucha gente nos pedía que nos defendiéramos más”, afirmó en un comunicado, en el que reconoció que estas “campañas de contraste siempre se desarrollaron de forma legal”. Subrayó que los equipos de trabajo eran “compartidos” con Junqueras, y censuró que “resulta curioso que a las puertas de un Congreso Nacional, los equipos de trabajo solo sean míos, y los errores, también”.La portavoz de ERC Marta Vilalta aseguró que “no todo vale para ganar” el liderazgo del partido en el próximo congreso.