Illa reivindica la “diversidad” como fortaleza de Catalunya y prioriza los servicios públicos

El president de la Generalitat, Salvador Illa, defendió ayer que Catalunya debe ser un “proyecto colectivo” que “vincule a todos y a todas sin distinciones”, a la vez que reivindicó el territorio como “tierra de acogida” y priorizó trabajar para que los servicios públicos catalanes “recuperen la excelencia”. Así lo proclamó durante su primer discurso institucional con motivo de la Diada como president, un mes después de su investidura, en el que defendió que la consecución de estos propósitos convertirán a Catalunya en “un mejor país”.

El jefe del Executiu, que hizo su discurso en catalán desde el Palau de la Generalitat, reivindicó la “diversidad” y subrayó que “todo aquel que viene a mejorar Catalunya es catalán”. “Con los mismos derechos y los mismos deberes que tenemos todos nosotros”, subrayó. En medio del debate migratorio en España, el líder del PSC reivindicó el territorio como “tierra de acogida y solidaria”, a la vez que defendió que “Catalunya también se ha hecho a sí misma gracias al trabajo de generaciones de personas venidas de los pueblos de España y de todo el mundo”. “No podemos cerrar los ojos a la realidad del fenómeno migratorio”, alertó, antes de insistir en que Catalunya “es y debe ser un proyecto colectivo que vincule a todo el mundo sin distinciones”.En este contexto, Illa, que evitó hacer referencias al procés, sostuvo que la Diada del Onze de Setembre debe ser un momento para “reflexionar como país y como sociedad” y para “reafirmar la voluntad de ser y para convivir”. “Pero, sobre todo, la Diada debe ser un momento para compartir y reencontrarnos, porque nos pertenece a todos”, remarcó.El president afirmó que el mundo vive “cambios profundos y acelerados” que presentan “riesgos y también oportunidades”. Asimismo, lanzó un mensaje “de optimismo y esperanza” a la sociedad, y defendió que cuando la ciudadanía catalana “escoge los objetivos, demuestra su verdadero potencial”. Además, el president abogó por priorizar “la recuperación de la excelencia de los servicios públicos” para conseguir “una nación próspera y justa para todos”, que se construye “en las aulas, en los Centros de Atención Primaria, en las bibliotecas, en los centros de mayores y en las calles y plazas de unos barrios seguros”.Un mes después de su llegada al Executiu, el president insistió en que gobernará “para todos”, e hizo hincapié en la necesidad de garantizar el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes. Igualmente, entre los retos que afronta su Govern situó la lucha por unos salarios dignos y la plena igualdad entre hombres y mujeres.El president de la Generalitat insistió en defender su apuesta por la convivencia y el “reencuentro” en Catalunya, y optó por no referirse al procés ni al conflicto catalán. También eludió referirse al pacto con ERC para la financiación singular en Catalunya. Illa escogió dar su discurso institucional desde el Palau de la Generalitat, después de que Pere Aragonès optara por otras localizaciones durante su mandato.