Estabilizado el incendio que amenazaba la sierra de Montsant después de quemar 110 hectáreas

Los bomberos han conseguido estabilizar el incendio que amenazaba la sierra de Montsant, que ha quemado entre 107 y 110 hectáreas. Después de la preocupación que causó la evolución del fuego este jueves por la tarde, espoleado por un fuerte viento de mistral, los equipos de extinción han visto cómo el cambio de condiciones meteorológicas durante la madrugada y el trabajo hecho han ayudado a conseguir el objetivo que se han marcado este viernes. Sin embargo, el jefe de intervención de los bomberos, Joan Rovira, ha precisado que las dotaciones sobre el terreno seguirán trabajando, aprovechando lo que queda de luz de día, para anclar el perímetro de un frente secundario descendente e irregular en el flanco izquierdo.

La previsión de los bomberos, en estos momentos, es poder anunciar la fase de control este mismo sábado por la mañana. El responsable del operativo ha reconocido que han tardado en hacer pública la estabilización, aunque el fuego había avanzado muy poco desde la pasada tarda. "Afectó a unas 98 hectáreas y ahora estamos entre unas 107 y 110", ha concretado. Finalmente, Protección Civil ha desactivado la alerta del plan Infocat.

De los 32 vehículos que el cuerpo tenía destinados a la zona, sólo se mantendrán unos veinte vehículos ligeros. Rovira ha explicado que con la estabilización, y para reequilibrar las dotaciones de los parques de origen para hacer frente al alto riesgo de incendio en algunas comarcas, se retirarán la mitad de los recursos de forma gradual entre este viernes y sábado por la mañana. De hecho, este viernes por la tarde los aviones FOCA del Ministerio para la Transición Ecológica ya no han trabajado y sólo lo han hecho los entre seis y ocho helicópteros bombarderos.

Durante la jornada los bomberos han tratado de consolidar los resultados del trabajo de la madrugada pasada. Además de alabar el "muy buen trabajo a pesar de las condiciones adversas", Rovira ha reconocido como clave el cambio de las condiciones climáticas. Según ha concretado, a pesar del viento intenso no se crearon focos secundarios que pudieran comprometer la capacidad de extinción y los esfuerzos se centraron en evitar la propagación por el flanco derecho, que podría haber extendido el incendio hacia la sierra de Montsant. "Preocupaba y abría la puerta a la repetición del incendio de 1982, que afectó una superficie muy amplia," ha admitido.

Atención especial en el flanco izquierdo

Así las cosas, una parte importante de la tarea se ha acabado centrando en el flanco izquierdo, lo que menos preocupaba, con un frente descendente por la carena de la montaña mirando hacia Cabacés. "Había quemado contrapendiente y contraviento y ha generado lenguas descendentes y de baja densidad, con un perímetro irregular que obliga a los equipos de extinción a trabajar de lo lindo para fijarlo," ha detallado. Este sería el principal punto que, en estos momentos, requiere todavía una "atención especial" de los bomberos.

Rovira ha explicado también que durante los trabajos de extinción han estado "muy sensibles" a la hora de consumir recursos hídricos en una comarca que se encuentra inmersa en un grave episodio de sequía. Segunda ha concretado, el uso de estos recursos se ha hecho en "coordinación" con los alcaldes y autoridades con el objetivo de evitar que el operativo acabara agravando todavía más la falta de recursos hídricos del Priorat.

Por su parte, según ha concretado ninguno regional en funciones de los Agentes Rurales en el Campo de Tarragona, Miquel Àngel Garcia, de las cerca de 110 hectáreas afectadas por el fuego de Cabacés unas 50 corresponden a arbolado y otras 50 en matorrales. Sólo 2 hectáreas de cultivo habrían quedado afectadas, así como cuatro improductivas. Garcia ha reiterado que siguen centrando las investigaciones sobre la red eléctrica como responsable del origen del fuego. "Estamos manteniendo la hipótesis y recogemos evidencias para reforzarla en nuestro informe", ha cerrado.