FRANCIA POLÍTICA
Macron nombra el Gobierno más conservador entre grandes críticas
El primer ministro propone un Ejecutivo escorado a la derecha pese a la victoria electoral de la izquierda. Miles de franceses toman las calles para protestar
El presidente francés, Emmanuel Macron, nombró ayer a los miembros del nuevo Gobierno con una ideología mayormente conservadora, a pesar de que la izquierda ganó los comicios. Lo hizo a propuesta del primer ministro conservador, Michel Barnier, dos meses y medio después de los comicios que Macron convocó de forma anticipada. El secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, desveló los nombres del gabinete mientras miles de personas convocados por entidades y partidos de izquierda se manifestaban en una sesentena de ciudades contra Macron y Barnier.
Una de las piezas clave del nuevo Ejecutivo, que simboliza ese giro ideológico a la derecha, es el ministro del Interior, Bruno Retailleau, hasta ahora jefe del grupo en el Senado de Los Republicanos (LR, el partido de Barnier), conocido por sus posiciones particularmente duras en inmigración. La única figura procedente de la izquierda, el exdiputado socialista Didier Migaud, ocupará la cartera de Justicia. Migaud era hasta ahora el responsable de la Alta Autoridad para la Transparencia de la Política, y estará justo por debajo de Barnier.En Defensa repite Sébastien Lécornu, mientras que Jean-Noël Barrot asumirá las riendas de Asuntos Exteriores. Ambos son conocidos por su proximidad a Macron. Hay también varios nombres más que repiten en el nuevo Gobierno, como la titular de Cultura, Rachida Dati, o Catherine Vautrin, que pasa a Relaciones con los Territorios.Antoine Armand, de solo 33 años, será el responsable de Economía. No menos relevante en un momento crítico para las finanzas públicas francesas, y a solo unos pocos días de la presentación de los presupuestos de 2025, va a ser la figura del nuevo ministro de Hacienda, Laurent Saint Martin, que en su caso estará orgánicamente vinculado al gabinete del primer ministro, lo que dice mucho de la voluntad de Barnier de supervisar su trabajo de cerca.Entretanto, los manifestantes convocados por entidades progresistas cargaron contra Barnier y Macron, a quien reclamaron que dimita. El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, afirmó que “Barnier no tiene futuro”, y dijo que será derrotado por una moción de censura en el Parlamento.
El Parlamento, más fragmentado que nunca
El nuevo Gobierno francés deberá afrontar el difícil reto de conseguir los apoyos para imponerse en las votaciones en la Asamblea Nacional. Las fuerzas progresistas, que no están en el Elíseo a pesar de haber ganado los comicios, ya han anunciado su rechazo al gabinete de Macron. La ultraderecha de Marine Le Pen, que se quedó como tercera fuerza pese a haber vencido en porcentaje de voto, jugará un papel clave en esta legislatura.