El caso abre una nueva crisis en Sumar y revive las tensiones dentro del partido

La dimisión de Íñigo Errejón tras las denuncias por acoso sexual ha generado una nueva crisis en Sumar y ha reabierto tensiones entre formaciones sobre la forma de reorganizar el espacio. Además, dentro de la coalición hay sectores que admiten que ahora mismo “están tocados” y piensan que la estrategia de rearmarse en otoño queda frustrada. Ayer el partido se afanó en remarcar que no conocía las acusaciones sobre Errejón hasta esta semana y mostró autocrítica admitiendo que debería haberlas conocido. “Si se hubiera sabido en cualquier momento que podía existir un delito de agresión sexual como este de 2021, nunca habría ido Íñigo Errejón en las listas”, afirmaron. A pesar de esto, el exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró la noche del jueves en RTVE que no estaba sorprendido por las acusaciones de violencia machista contra el exportavoz de Sumar afirmando que “de esto se hablaba desde hace un año”.

La tónica general entre todas las organizaciones que integran Sumar es de “shock” y asumen la gravedad del momento, pues este duro golpe se suma al revés que ya sufrió el proyecto tras el último ciclo electoral y los roces pretéritos entre partidos. El coordinador de IU, Antonio Maíllo, demandó una “catarsis” en este espacio político, Más Madrid intentó desvincularse del espacio y cesó a la diputada en Madrid Loreto Arenillas, señalada por encubrir una denuncia contra Errejón. Por su parte, los Comuns guardaron silencio. Hoy Sumar anunciará las decisiones que ha tomado tras la dimisión de su portavoz.